Situada junto al Teatro Hespérides, y a escasos metros de donde se encuentra la calle que lleva su nombre, ya se puede visitar la Exposición Urbana ‘Manuel González Sosa–El poeta secreto cumple cien años’ en el marco de las fiestas patronales de La Virgen con motivo de su centenario.
Se trata de 16 paneles, en formato de cubo y grandes dimensiones, donde, de manera resumida, y sobre todo muy visual, se realiza un acercamiento a la vida y obra de este poeta nacido en Guía el 27 de noviembre del año 1921 y fallecido en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en octubre de 2011.
Aquellas personas que se acerquen a esta exposición podrán hacerse una idea de la personalidad y obra de un poeta que siempre huyó de la primera línea, a pesar de haber sido uno de los más destacados animadores de la vida cultural de las Islas, especialmente en el ámbito de la literatura, donde destacará su mediación para que jóvenes poetas dieran a conocer su obra, a través de ediciones o colecciones que Manuel González Sosa pagaba de su peculio particular, eso sí, siempre desde el más absoluto anonimato y con total ausencia de protagonismo.
En los círculos literarios e intelectuales fue conocido por su gran humildad y permanente lucha por pasar desapercibido. El poeta Manuel Padorno refiriéndose a González Sosa y a Juan Manuel Trujillo en un artículo publicado en 1990 dirá que:
“Dos de los más grandes «agitadores» callados, silenciosos, que hemos tenido en Canarias, de la poesía, son Juan Manuel Trujillo y Manuel González Sosa. Son gente, además, que no quieren cobrarse nunca nada en ninguna moneda. Nada. Juan Manuel ya murió. Representan la generosidad y la modestia, la más exquisita espiritualidad de un pueblo. No se les ve nunca, están como detrás de todo, al fondo, siendo testigos de todo, calibrando la cosa literaria, dejándose llevar por su buen sentido y por el afecto. Si un día tuviéramos que hablar de la «Canarias profunda» tendríamos que echar mano de ellos, reconociendo con asombro cuánto han hecho de la manera más real y más desaparecida. Si Juan Manuel Trujillo fue un gran ensayista impulsor de «pequeñas» empresas poéticas que han condicionado nuestra poesía, también lo es Manuel González Sosa, poeta, además, excelente, poesía liberadora con logros deslumbrantes, huesuda, arraigada, un gran pintor de los sentimientos canarios, así como un atento y jubiloso viajero ante el acontecimiento literario del mundo. […]”
Hay que recordar que la Biblioteca y el Archivo de Manuel González Sosa, formado por más de 10.300 libros y más de dos mil revistas, fue donado a la Biblioteca Municipal por la familia.
Volviendo a la exposición, circunscrita a la relación del poeta con la ciudad que lo vio nacer, esta recoge las diferentes etapas vitales del autor, desde su infancia y juventud en Guía, pasando por el servicio militar en Fuerteventura y, a partir de finales de los años cuarenta del pasado siglo, cuando accede a trabajar al Banco de Bilbao y se traslada a vivir a Las Palmas de Gran Canaria donde fallecerá en 2011.
Manuel González Sosa siempre tuvo presente a su municipio natal, del que dirá: “Guía fue, en mi caso, el ámbito físico de esa patria temporal inolvidable. Una patria luminosa y amable; me atrevería a asegurar que enteramente dichosa. Se diría que todos los que rodeaban hicieron cuanto estuvo en sus manos para que ningún oscuro celaje empañara la claridad de aquel paisaje matinal”.