Hay un rincón de léxicos perdidos
que se escabulle y evaporiza
entre blancos y tinta
Hay dorsos escritos
alineados en baldas
que engordan y cuchichean
Atesoro polizones
que se cuelan por el pasillo
¿Qué ojos, qué manos, qué corazones
habrán albergado sus latidos?
¿Qué historias, qué silencios, qué dudas
habrán crecido entre sus ramas numeradas?
¿Qué suspiros, qué estremecimientos, que llantos
habrán cabalgado por sus páginas descabalgadas?
Hoy todo mi horizonte tiene forma de libros.