- Uno de los perros podía caminar pero sin embargo el otro que se había extraviado estaba muy débil y deshidratado
- En una alerta máxima de calor por temperaturas de hasta 42º, el Guardia Civil actuante no dudó en remojarlo en el mar para estabilizarle la temperatura y posteriormente cargarlo en brazos para subirlo por una zona de difícil acceso y arenosa al lugar donde le atendería el veterinario municipal
La patrulla de la Guardia Civil del Puesto Principal de Morro Jable, en Fuerteventura rescató la tarde del pasado día 16 de agosto de una playa de difícil acceso, a dos perros que se encontraban desvanecidos en un evidente estado de deshidratación debido al calor sofocante anunciado en la alerta máxima por temperaturas extremas establecida en todas las islas.
La Guardia Civil fue alertada por una llamada en la que comunicaban que en la playa conocida como Punta del Viento habían dos animales en muy mal estado y deshidratados, detallando como uno de ellos ni siquiera podía caminar por sus propios medios.
Para llegar a este lugar los agentes tuvieron que caminar y descender por un barranco arenoso, hasta llegar al lugar encontrando dos perros de los cuales uno de ellos concretamente presentaba síntomas graves de deshidratación ya que el animal ni si quiera podía mover la cabeza.
Los agentes de la Guardia Civil no dudaron en introducirlo en el mar para recuperar la temperatura corporal del animal, suministrándole agua y posteriormente subirlo hasta el lugar donde pudiera ser atendido.
Ambos animales fueron rescatados y trasladados en compañía de la policial local de Pájara por una zona de difícil acceso y arenosa hasta el comienzo del barranco de Pecenescal donde se encontraba el veterinario del Ayuntamiento que tras un primer reconocimiento, alabó la asistencia prestada por los agentes.
Posteriormente se pudo localizar a su propietario a través del microchip que inmediatamente se personó en el lugar manifestando que su perro se le había extraviado el día anterior y que llevaba además todo el día buscándolo. Además el facultativo le indicó la necesidad de un tratamiento médico urgente ya que había peligrado su vida comprometiéndose su propietario en trasladarlo de urgencia al centro veterinario más cercano para su recuperación.