Un gran monstruo de varios metros de altura de lava solidificada amenaza a los perros atrapados en los estanques cercados por el volcán de La Palma. La altura de la tierra que acecha al estanque es como un gigante que el volcán empuja diariamente centímetro a centímetro, con el riesgo de sepultarlos con un simple desprendimiento por terremoto, si no transcurre antes una nueva lengua de lava por la zona.
Al volcán parece que le gusta amenazar los sábados y domingos, aunque nuevas coladas aparecieron y se acercaron por la zona desde el pasado fin de semana, lo cierto es que el progreso de este gigante sólo fue de algunos centímetros, según imágenes exclusivas a las que tiene acceso la Plataforma Leales.org desde la cual observa diariamente por el perímetro del «kipuka» donde están atrapados los podencos que medio mundo mira con expectación.
