. Un acto humilde, cargado de solidaridad y devoción a la copatrona, donde por primera vez, participó una representación del Centro Ocupacional del municipio.
Valleseco vivió este sábado su romería ofrenda a La Virgen de La Encarnación, en una edición muy especial y emotiva, marcada por las limitaciones de la pandemia, pero con el calor de cada uno de los pagos del municipio y la representación de diferentes colectivos.
A las seis y treinta de la tarde, se abrieron las puertas de la Iglesia de San Vicente Ferrer y apareció la imagen de La Virgen de la Encarnación, entre campanadas y voladores. El público esperaba en el recinto habilitado en la plaza del pueblo, dando paso al canto del Ave María por la cantante y presentadora, Patricia Muñoz, un canto que supuso el inicio de una tarde noche cargada de devoción, solidaridad, y sobre todo, admiración hacia la virgen, donde se pidió por todo el pueblo palmero, ya que todos y todas somos más que nunca de la isla bonita.
A partir de ese momento, comenzó la ofrenda con llegada al frontis de la Iglesia de la representación del Consistorio vallesequense, encabezada por el alcalde, Dámaso Arencibia Lantigua y la concejala, Genita Rodríguez Santana, seguida por la del Club de Tercera Edad, a continuación, los barrios del municipio con el siguiente orden: Unión Troscán, Barranquillo Lanzarote, Barranquillo y Zamora, El Lomo, Unión Lanzarote, Barranco La Virgen, Zumacal, Madrelagua, El Recinto, Valsendero, y por primera vez en al historia desde el año 1974, la representación del Centro Ocupacional de Valleseco, representada por Fátima Montero Sánchez y Juan Luis García Marrero.
Con la vestimenta tradicional y con gran devoción a la virgen, iban pasando ante su imagen las representaciones vecinales que no dejaron de fotografiarse ante la virgen en recuerdo de este día y con los cantos tradicionales que iba recibiendo por parte de La Parranda Los Paperos.
Un acto que dio paso a la solemne misa en la plaza a la Virgen de La Encarnación, haciendo que romeros y romeras agradecieron la generosidad del pueblo vallesequense hacia las familias más necesitadas, y colectivos que van a recibir la avalancha de productos de la tierra y no perecederos que durante la mañana se hubieran depositado en la Casa Parroquial.
Una noche donde Valleseco, tuvo un recuerdo de convivencia, siendo cada vecina y vecino un palmero o palmera más, a la hora de solidarizarse y dar todo su apoyo, gracias al esfuerzo de tres grandes veteranos de la música de raíz, Taburiente.