El Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás ha aprobado recientemente en el Pleno municipal el III Plan de Igualdad Municipal 2021-2024. Quizás sea un buen momento para pararnos a reflexionar sobre la situación particular y específica de las mujeres en un ámbito rural como es el caso de La Aldea.
En un contexto económico difícil derivado de la crisis del tomate, la agricultura de exportación y las graves consecuencias de la terrible pandemia provocada por la Covid-19, no será difícil entender que la situación social y económica de La Aldea esté pasando por momentos muy duros.
El impacto económico y laboral en el municipio aldeano ha agravado la brecha de género y las desigualdades a las que se enfrentan las mujeres, el empleo, la violencia de género son quizás los impactos más evidentes.
Muchas de las situaciones y circunstancias que viven las mujeres de nuestro municipio no pueden ser semejantes a las que residen en un medio urbano. Sin embargo, tienen una mayor incidencia en este entorno debido a las características específicas del mismo (la lejanía, inexistencia o falta de infraestructuras-recursos, mayor control social, persistencia de fuertes creencias discriminatorias, etc.), tal como refleja el diagnóstico del III Plan de Igualdad realizado con una subvención del Cabildo de Gran Canaria.
La persistencia de desigualdades entre hombres y mujeres constatables a través de brechas de género identificadas. Los estereotipos asociados a las mujeres, especialmente, con las mujeres rurales y sus capacidades. Se constata diversidad en las mujeres aldeanas, rurales, diversas en términos de capacidad, orientación sexual e identidad de género, etc., múltiples realidades subjetivamente experimentadas más allá del destino único que se les asocia especialmente a las mujeres y niñas del medio rural”.
Los datos de desempleo confirman la distribución desigual por sexos, 51,5% de mujeres de 916 en marzo, con dificultades para su inserción laboral especialmente mujeres mayores de 44 años, precariedad laboral por la excesiva temporalidad de los contratos en sectores como servicios y agricultura con jornada parcial.
En el medio rural, con fuerte intensidad, los cuidados continúan asignados a las mujeres, pero con una menor o nula oferta de recursos para la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Este trabajo de cuidados no remunerado, junto a otros trabajos desarrollados de manera informal en ámbitos como la agricultura, con dedicación y lucha diaria a las tareas del campo, no son suficientemente valorados ni reconocidos.
Es especialmente sangrante el gran desconocimiento de las cifras de violencia de género en el municipio, su alcance y sus consecuencias. Su ocultamiento conlleva que no se valore la extrema gravedad que supone esta lacra para todas las personas y el municipio en su conjunto. Así, la violencia de género continúa en la invisibilidad, se sigue considerando un hecho individual y del ámbito privado de la pareja con las consecuencias que ello conlleva.
Es urgente visibilizar y concienciar ante la violencia machista, introducir la perspectiva de género en los planes de recuperación económica y social del municipio, también en planes específicos locales de empleo.
Este III Plan de Igualdad 2021-2024 de La Aldea, es una oportunidad, y este es el momento, que requiere un compromiso decidido para impulsar desde las políticas públicas, de igualdad integradas, transversales y continuas; evaluando la efectividad de su impacto en la vida de las mujeres en este entorno rural y del municipio en general.
Por ello, debe acompañarse de financiación, organización y gestión específica, participación de las mujeres aldeanas y de la población, y así lo ha venido demandando el grupo municipal de Nueva Canarias en el Ayuntamiento de La Aldea.
Debemos mirar al futuro con la esperanza del avance social y con el punto de mira en una sociedad cada vez más igualitaria.