Que no te digan mentiras,
ni califiquen de sueño,
lo que tu viste venir,
desde el cielo con tus ojos,
abiertos y bien despierto.
Que no te tachen de loco,
porque la imagen no engaña
y parece que avanzara
una sirena y su espada
lentamente, poco a poco.
Mira que son caprichosas,
las nubes que nos visitan,
a diferentes figuras
emulan y hasta imitan,
dejando a gentes dichosas
al disfrutar con sus vistas.