*Roque Aldeano teme que se vuelvan a retrasar las obras como ocurrió con la construcción de los polvorines.
Desde principios de esta semana están paralizadas las obras del túnel de Guguillo, en el nuevo trazado de la segunda fase de la carretera de La Aldea, tras el hallazgo un árbol fosilizado de miles de años de antigüedad. Se trata de un tronco aproximadamente de un metro de longitud y unos veinticinco centímetros de diámetro, muy bien conservado y que posiblemente podría corresponder a una sabina ya que por entonces era el árbol predominante en la zona.
Geólogos consultados por el Foro Roque Aldeano ha valorado de “hallazgo interesante” que va a permitir ahondar los estudios sobre la antigua flora que existía en la zona norte de Gran Canaria durante el Pleistoceno, hace más de veinte mil años de antigüedad. Curiosamente, entiende este colectivo ciudadano que las obras de la carretera de Aldea, en ocasiones injustamente criticada, ahora se han convertido en colaboradora para el estudio fitogeográfico de Gran Canaria a raíz de la “joya” encontrada.
Estiman geólogos preguntados por Roque Aldeano que una vez retirado el referido tronco fosilizado, acción ya ejecutada para su estudio, no hay motivos para que las obras estén paralizadas. Eso sí, se podrá seguir excavando con todas las precauciones necesarias en el mencionado túnel, donde se viene utilizando la piqueta por la fragilidad del terrero.
No obstante, esta asociación ha traslado de inmediato a los responsables de la consejería regional de Obras Públicas su preocupación ante la desconfianza de que se prolongue demasiado la paralización de las obras en el túnel de Guguillo, debido a la burocracia administrativa. Temen que se repita lo ocurrido con la construcción de los polvorines que retrasaron durante unos tres meses la utilización de explosivos.
Señalar que el túnel de Guguillo, de 604 metros de longitud, situado en la vertiente sur del valle de El Risco, atraviesa una zona de depósitos de deslizamiento de ladera del macizo montañoso, por dejado de la línea de hundimiento de la isla. Se trata de que en su día se produjo un corrimiento de materiales y se llevó por medio el precitado árbol, con la suerte de que se quedó en un ambiente con arcilla y protegido de pudrimiento.
Roque Aldeano ha tenido conocimiento que trozos del árbol se van a analizar mediante el isótopo “carbono-14” para ver calcular su edad y especie. Se calcula que ese derrumbe de ladera pudo originarse antes de la última glaciación, en el Pleistoceno, con más de 20 mil años de antigüedad, como apuntábamos anteriormente