Se devanó en el abismo oceánico
el ovillo de su miedo,
derramándose atronadora,
embistiendo salvaje
rocas igneas,
arrastrando con fuerza,
hasta la orilla
piedra y espuma,
de sus heridas.
R. María 12.03.2021
Se devanó en el abismo oceánico
el ovillo de su miedo,
derramándose atronadora,
embistiendo salvaje
rocas igneas,
arrastrando con fuerza,
hasta la orilla
piedra y espuma,
de sus heridas.
R. María 12.03.2021