Silvana, la mujer que «devolvió al cuerpo El Alma» de los Romeros de Agaete

Hace una década que Silvana García ya no está presente físicamente entre los suyos, pero su recuerdo está más vivo que nunca entre sus cuatro hijos y entre todos los romeros que cada cuatro de agosto acudían a bailar La Rama de Agaete. Como dice la canción compuesta por Orlando Cruz, vecino de Agaete, ‘El caldito de Silvana’ es capaz de “devolver al cuerpo el alma” de los muchos romeros que suben a recolectar la rama a Tamadaba para luego bailar durante horas por las calles de Agaete.
 
Por segundo año consecutivo y por motivos sanitarios Agaete se queda sin La Rama, pero le queda el caldito de Silvana, una mujer que ya ha creado tradición. Ahora son sus hijas las que cada evento de La Rama esperan a la puerta de su casa, ubicada en la calle San Germán, a que pase hasta el último de los participantes para ofrecerle una tacita de esa bebida reparadora que, según todos los que la conocieron, Silvana elaboraba a fuego lento con mucha paciencia, grandes dosis de amor y con un sabor capaz de resucitar hasta al romero más exhausto.
 
La alcaldesa de Agaete, María del Carmen Rosario, presentó esta mañana en rueda de prensa un trabajo musical promovido conjuntamente entre el Ayuntamiento, José María Montesdeoca del proyecto ‘Salitre’ y los integrantes del grupo musical ‘Son Caché’ que ponen música y voz a la canción compuesta por Orlando Cruz. El videoclip, que será distribuido entre los restauradores y comerciantes de Agaete, también contó con la colaboración de Ana Bermúdez, directora de Cortometrajes Agaete, quien se mete en la piel de Silvana.
 
En la rueda de prensa, celebrada en el Huerto de Las Flores, estuvo presente una de las hijas de la protagonista, Paqui Bolaños García, quien relató visiblemente emocionada como su madre hizo una promesa a la Virgen de Las Nieves. Si la Virgen salvaba a su hijo José, quien padecía una grave afección cardíaca, Silvana le daría a tomar a toda la familia ese caldito reponedor cada 4 de agosto en honor a la Virgen. La Virgen cumplió su divino mandato y Silvana también demostró ser mujer de palabra.
 
Al principio cocinaba el caldito en un pequeño caldero para toda la familia, pero los romeros empezaron a tocar a su puerta y el caldito de Silvana fue creciendo. “Ella esperaba a que llegara hasta el último romero para luego retirarse. Tras el fallecimiento de nuestra madre somos sus hijas quienes seguimos con la costumbre como ella nos pidió”.
 
Por su parte, José Bolaños, el hijo milagrosamente recuperado tras una difícil operación quirúrgica realizada en un hospital madrileño, ya hoy tiene 60 años. Y, cada cuatro de agosto, cumple con su promesa de subir a Tamadaba a buscar la rama ataviado con una camiseta que marca el año 1989, fecha de su exitosa intervención cardíaca.
 
‘El caldito de Silvana’ es una historia real de una mujer especial de Agaete, interpretada con un ritmo musical muy pegadizo del grupo ‘Son Cachè’ y narrada con una letra muy emotiva de Orlando Cruz.
 
Hoy, cuatro de agosto de 2021 todo el municipio recuerda a la gran Silvana, una madre que alimentaba el estómago de los hijos de otras madres en agradecimientoa a la Virgen de Las Nieves por haber salvado a su hijo José.