El Consorcio de Viviendas de Gran Canaria rehabilitará el inmueble municipal del antiguo colegio de Miraflor para este fin.
El alcalde de Teror, Gonzalo Rosario, y la consejera insular de Arquitectura y Vivienda, Mª Concepción Monzón, firmaron este jueves 17 de junio un convenio de colaboración para la redacción del proyecto y financiación de la rehabilitación de un inmueble municipal situado en Miraflor, que se convertirá en “Vivienda de Tránsito” para atender a las familias más vulnerables con una emergencia habitacional y por causas sobrevenidas. Teror es el primero de los municipios de Gran Canaria que se adhiere a este convenio para la acondicionar “Viviendas de Tránsito”.
A través de este convenio, el Consorcio de Viviendas dota al proyecto de un presupuesto de 180.000 €, para su redacción y ejecución, que consiste en la rehabilitación integral del antiguo colegio de Miraflor y convertirlo en “Vivienda de Tránsito”.
El edificio situado en la carretera de Miraflor nº 34, tiene una superficie construida total de 140,21m², en una parcela de 183,67m², y ocupa una sola planta con un pequeño patio trasero y un patio central cubierto actualmente. El proyecto dotará al inmueble de mayor ventilación e iluminación para las estancias interiores, acondicionar en una estancia común la cocina, comedor y salón; También se incluirán cuatro dormitorios con una pieza de ducha.
El Cabildo de Gran Canaria, con el objetivo de reforzar los servicios públicos, potenciar la atención a los más vulnerables e incentivar la economía grancanaria, aprobó su “Programa de inversiones y nuevas medidas sociales para la reactivación económica y social de Gran Canaria”, en el que se integra a través del Consorcio de Viviendas la actuación “Conviv203”. Este proyecto trata de dar respuesta a la crisis habitacional agudizada en el periodo de confinamiento y crisis económica acarreada por la pandemia del Covid-19.
Con las “Viviendas de Tránsito”, se pretende dar respuesta a familias más vulnerables reparando de forma urgente espacios de los que disponen los Ayuntamientos para reconvertirlos en viviendas de tránsito, para proteger a dichas familias por un período relativamente corto de tiempo. El Consorcio financiará proyectos de rehabilitación de edificios que serán posteriormente viviendas gestionadas por los ayuntamientos.