Es conocidos por todos el barrio de Anzo o Anzofé, compartido por los municipios de Gáldar y Guía, que celebra en el mes de mayo, sus fiesta en honor a Santa Rita.
El sábado 13 de febrero tuve el placer de visitar el barrio con presidente de la Asociación de vecinos Drago.
Carmelo me da una visión muy cercana de lo que se podría hacer en el barrio. Su interés por llevar a cabo acciones integradas en el desarrollo comunitario del barrio lo hace un hombre ambicioso y con criterio.
Y dan ganas de conversar con él de las mejoras que se podrían llevar a cabo en acondicionamiento y ensanchamiento de la carretera que nos lleva hasta Anzo, acondicionar los pasos, hacer un parking cercano al colegio en un terreno propiedad de los herederos de Dámaso.
“Esto con un permiso solo para hacerlo, basta. Recursos tenemos y colaboradores”, me comenta.
La asociación de vecinos de Anzo cuenta ahora mismo con unos 160 socios.
Nuestros barrios necesitan cambios. Nuestros barrios son demandantes de nuevas políticas vinculadas a la acción social, a su propio desarrollo. Son nuestros vecinos quienes de alguna manera se vinculan a llevar proyectos, a buscar subvenciones, a contactar con empresas para conseguir la mínima aportación y llevar a cabo sus propios proyectos.
Carmelo tiene por ide el ensanchamiento de la carretera que va hasta Anzo. “Esto puede suponer una buena acción para los empresario que existen en la zona y que junto con Gáldar le darían al barrio el lugar que se merece.”
Muchas de la partes que tiene el barrio desde el camino real que baja de Hoya Pineda, donde los coches podrían aparcar perfectamente, están vallado ya que es propiedad de Samsón. “Y claro. Si nos sentáramos y llegáramos a un acuerdo cabría la posibilidad de que todo esto se pueda acondicionar.”
Y estoy totalmente de acuerdo con esa idea. Desde esquinas que pueden quitarse para ensanchar la carretera que discurre hasta la Iglesia, y por donde pasa una guagua a diario, hasta muros de contención para evitar derrumbes.
Los buenos proyectos dirigidos con un plan de intervención, supervisados con sus correspondientes técnicos y la permisibildad para ello tras su estudio dan grandeza a un lugar. Y más cuando las personas que se implican tienen ambiciones en mejorar su propio barrio.