El paisaje cotidiano es el que vivimos, sufrimos y disfrutamos cada día. Por cercanía, al estar inmersos en él perdemos la perspectiva del entorno y caemos en la desidia, mimetizándonos con un espacio hostil que nos degrada personal y colectivamente como ciudadanos.
Desde Adapa estamos desarrollando esta campaña encaminada a generar conciencia, a poner en valor la belleza de nuestras islas.
El Paisaje cotidiano es responsabilidad individual de todo ser humano. Las acciones individuales inciden en el consciente colectivo.
Respetar y cuidar el entorno, nos permite ser mejores personas y alcanzar mayores cuotas de bienestar y felicidad.