- Ben Magec-Ecologistas en Acción ha presentado su informe Banderas Negras en Canarias 2022, con el que saca a la luz los casos más significativos de contaminación y mala gestión ambiental de las costas del Estado español.
Las Islas Canarias reciben un total de cuatro banderas negras, dentro del amplio trabajo que la confederación Ecologistas en Acción realiza cada año, una de ellas otorgada por contaminación y mala gestión a una misma playa, otras por vertidos y problemas en el desarrollo de la actividad acuícola, elección complicada dado que el número de playas canarias con afecciones es bastante numeroso.
Dos Banderas Negras por mala gestión y contaminación en la Playa del Charco de la Araña en el municipio de Los Silos (Tenerife).
El actual vertido que se está realizando a través de la playa del Charco de La Araña, lugar emblemático del municipio tinerfeño de Los Silos para la población local y turistas, es la consecuencia de las poco transparentes negociaciones del Consejo Insular de Aguas de Tenerife – CIATF con la corporación silense y la de Garachico para trasladar el peligroso e incontrolado vertido de la playa del Canto del Barranco (Garachico), que ya recibió dos banderas negras en 2021, hasta la costa de Los Silos.
La ciudadanía, contraria a este nefasto acuerdo, ya se había asociado en 2017 con el nombre de Plataforma Los Silos Isla Baja y, asesorada por especialistas en depuración y juristas, había mantenido estrechas negociaciones con el gobierno local para que no aceptara el convenio, pues no solo perjudicaría al municipio sino también a toda la comarca.
La Plataforma Los Silos-Isla Baja, tras un intenso trabajo de investigación y documentación, con el apoyo de gran parte de la ciudadanía y con el asesoramiento técnico de profesionales en la materia de depuración, propone como alternativa a cualquier vertido y EDAR industrial, un sistema de depuración natural resiliente en la costa de Los Silos (El Polvillo) y otro en Barranco Hondo, Garachico. Un sistema de depuración natural sostenible de biogestión de nulo gasto energético, de bajo coste de construcción y mantenimiento, integrado en el paisaje y sin necesidad de emisario.
La ilegalidad de este vertido es evidente porque, primero, se está realizando a través de un emisario marino que incumple con la ley en cuanto a sus características técnicas (notable deterioro). Segundo, el número de habitantes -equivalentes entre ambos municipios supera el límite establecido por la ley-. Tercero, la dinámica circular de las corrientes marinas no dispersa la carga contaminante. Cuarto, está planificada la creación de una futura reserva marina cuyo límite sólo estará a 400 metros de la boca de salida del emisario. Quinto, está localizado en el espacio donde habitan la cada vez más escasa almeja canaria (Haliotis tuberculatacoccinea) y las algas Gelidium arbuscula y Gorgolaria abies marina, que son especies protegidas.
Bandera Negra por mala gestión: Playa del Waikiki (La Goleta) en el municipio de La Oliva (Fuerteventura).
La playa Waikiki, como todo el mundo la conoce, aunque su verdadero nombre es La Goleta, forma parte de la bahía de Corralejo, un espacio privilegiado declarado Red Natura (Espacio marino de La Bocayna, ZEPA) y ubicado en lo que era un pueblo de pescadores, un área que, además de ZEPA marina “La Bocayna”, es también un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), denominado “Espacio marino de oriente y sur de Lanzarote –Fuerteventura”.
La playa de La Goleta ubicada en un marco incomparable soporta una mala gestión por parte del municipio de La Oliva que ha permitido la invasión del Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT) por parte de toda una serie de poderosas familias que ocupan la playa con sillas y mesas de distintos bares, situados en Servidumbre de Protección de la Ley de Costas. A esto se suman vertidos de aguas residuales –puntuales pero cada vez más frecuentes – además de ruido. En la bahía todavía quedan aguas residuales en muchos puntos debido a las continuas roturas de la EDAR.
Desde el puerto de Corralejo, además, se embarca en ferry de Fuerteventura a Lanzarote, en un constante tráfico marítimo, junto a las zodiac y barcos que van a Lobos, y la contaminación de los motores que también dejan huella. La turistificación ha supuesto que sea imposible el alquiler de viviendas a los nativos y residentes.
Las chabolas han crecido en espacios naturales, pegados al pueblo, como es el saladar de Bristol, punto de gran biodiversidad de flora y aves, además de ser un área donde crían los peces. Este saladar propuesto en el patronato de espacios protegidos para convertirse en Sitio de Interés Científico, sufre un deterioro que va en aumento y a este paso no se sabe lo que quedará de él. Entre tanto, sigue el descontrol en el parque natural de Lobos (pozos negros) y en el complejo hotelero de Riu, ubicado en Las Dunas, que sigue con una estación desalinizadora de agua de mar ilegal, así como la toma de líquido para la alimentación de dicha estación, el pozo filtrante de vertido de salmuera y la EDAR del complejo.
Bandera Negra por contaminación: Acuicultura Piscifactorías del Atlántico en el municipio de Yaiza (Lanzarote).
La empresa Piscifactorías Atlántico perteneciente al grupo Murciano Ricardo Fuentes e Hijos se dedica desde el 2011 al cultivo de dos especies, dorada y lubina, y que se preparan para la instalación de ocho nuevas jaulas flotantes en la zona de Bahía de Ávila, donde cada jaula tendrán 50 metros de diámetro. En total será una superficie ocupada de 264.000 metros cuadrados del dominio Público Marítimo entre Punta Papagayo y Punta Pechiguera en Playa Blanca (municipio de Yaiza).
El exceso de nutrientes en el suelo, procedentes de los excrementos y piensos usados para alimentar las lubinas y doradas en las jaulas, pueden generar el incremente de algas en el agua, lo que lleva a un decremento del oxigeno en los fondos litorales, con la afectación a la fauna y flora existente y protegida (Caulerpa prolifera, sebadales: cymodocea nodosa, la anguila de jardín, tortuga boba y delfín mular y los fondos de Maërl).
El Plan Regional de Ordenación de la Acuicultura ( PROAC ) no favorece al sector pesquero convencional y podría ser perjudicial para el ecosistema litoral: debido a las fugas o vertidos de lubinas, siendo una depredador natural afectando a las especies locales (bogas, caballas, sardinas…) por la desaparición de calderos y la limitación de sus actividades a un espacio territorial muy reducido en competencia con la acuicultura.
Así mismo no tiene en cuenta las zonas como el Monumento 18 Natural de Los Ajaches y la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) donde debido a su proximidad han sido documentadas multitud de aves atrapadas en las jaulas.
Informe completo Banderas Negras 2022: https://www.ecologistasenaccion.org/201415/