El proyecto se desarrollará en Arbejales y está integrado en el Programa para combatir la despoblación en el Medio Rural, del Plan de Vivienda de Canarias 2020-2025.
El Ayuntamiento de Teror construirá cuatro viviendas en una parcela municipal ubicada en el barrio de Arbejales, para destinarlas a alquiler social. El proyecto integrado en el Programa para combatir la despoblación del Medio Rural, en el marco del Plan de Vivienda de Canarias 2020-2025, contará con financiación del Gobierno de Canarias, del Cabildo de Gran Canaria y del propio Ayuntamiento de Teror.
A través del Convenio de Cooperación entre el Instituto Canario de la Vivienda y la Federación Canaria de Municipios para la gestión del Programa para combatir la despoblación del Medio Rural del Plan de Viviendas de Canarias 2020-2025, el Ayuntamiento de Teror pretende “fomentar la construcción de viviendas en régimen de alquiler a favor de los colectivos de especial protección, así como crear el parque público de alquiler social a través de la promoción y construcción de viviendas de titularidad municipal”, explicó el concejal de Vivienda, Gonzalo Rosario.
La ejecución del proyecto, que está previsto que se ejecute antes de diciembre de 2023, está presupuestado en 580.518,85 €, de los cuales el Instituto Canario de la Vivienda aportara 306.656 €; el Consorcio de Viviendas de Gran Canaria aportara 150.000 €; y el Ayuntamiento de Teror 123.862,85 € de recursos propios.
La construcción de las cuatro viviendas se llevará a cabo en una parcela de 484 m2 de superficie, propiedad del Ayuntamiento de Teror, situada en la calle Párroco Faustino Alonso, 21 (Arbejales). La edificación se desarrollará en dos plantas, con dos viviendas en cada una, además trasteros, dos plazas de aparcamiento en el sótano y cuartos lavaderos en la cubierta. Las viviendas de la planta baja contarán con dos dormitorios cada una; y las d ela planta alta con tres dormitorios.
De las cuatro viviendas, la situada en el bajo izquierda se ha proyectado con unos parámetros que la permitan ser totalmente accesible, lo que aporta un plus en tanto en cuanto podría albergar a personas con movilidad reducida. Por otro lado, cabe destacar que las dos viviendas situadas en planta baja se proyectan a nivel de calle, por lo que no existirían barreras arquitectónicas para su uso, lo que las hace idóneas para familias en las que existe algún miembro con movilidad reducida o de avanzada edad.
Con esta actuación se pretende buscar una mayor integración territorial de las zonas rurales, facilitando una relación de complementariedad entre el medio rural y el urbano, y fomentando en el medio rural un desarrollo sostenible, promocionando la construcción de viviendas en enclaves rurales con las adecuadas condiciones de habitabilidad, reducción de demanda energética, y adecuadas para las personas con movilidad reducida, que también contribuiría a mejorar los incentivos para permanecer o cambiar la residencia a las zonas rurales.