¡Felices 365 días de la discapacidad!

Comencemos este artículo contando un poco de historia. En el año 1992, se declara El Día Internacional de las Personas con Discapacidad, por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Desde entonces, el objetivo principal es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo. Otro de los retos importantes de esta declaración es concienciar al mundo sobre la situación de las personas con discapacidad, en los diferentes aspectos de la vida política, social, económica y cultural.

Actualmente, nos encontramos en el año 2022 y muchos de los aspectos recogidos en esta declaración distan enormemente de la realidad y de lo que ocurre a diario en la sociedad. Por desgracia, nos encontramos ante una sociedad poco concienciada, que vive el día a día inmersa en el consumismo. Una sociedad a la que le importan poco o casi nada estos temas, los cuales caen en el olvido, o son guardados en el cajón electoral para cada cuatro años regar de promesas y acciones incumplidas los programas de los partidos políticos. Pero llega el 3 de diciembre y se vuelve a encender la luz para toda la humanidad, aquella luz con la que se produce el recordatorio anual de “existen las personas con discapacidad”.

Se trata de un tema que aparentemente es complejo de tratar y/o de empatizar con él, pero es tan sencillo como, día a día, tener a estas personas presentes para que pueda alcanzarse una integración en la sociedad. Una integración e inclusión que no tenga fronteras.

Estoy seguro de que si hacemos una encuesta preguntando cuál es el tema vinculado al 3 de diciembre de este año, el 99% de las personas lo desconocen. Este año, el tema del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, es «Soluciones transformadoras para un desarrollo inclusivo: el papel de la innovación para impulsar un mundo accesible y equitativo».

Un tema muy interesante y en el que debemos volcarnos, no sólo conociéndolo sino aportando, desde nuestros conocimientos y nuestras profesiones, soluciones para lograr un mundo totalmente accesible y equitativo. Algo que parece una utopía, pero que no es muy difícil de lograr entre todas las personas. ¿Cómo lo podemos hacer? A continuación, les comparto pequeñas ideas que pueden ser grandes proyectos:

  • Desde las administraciones públicas (ayuntamientos, gobiernos, etc.): impulsar e implementar medidas reales de integración (ciudades accesibles, pictogramas identificativos, etc.) invirtiendo en soluciones reales que vayan más allá del papel.
  • Desde nuestras profesiones y desde las empresas: concienciar a los compañeros/as de trabajo a diario, compartir experiencias y sensibilizar.
  • Desde la sociedad: colaborar activamente en la verdadera accesibilidad e integración de las personas con discapacidad, proponiendo mejoras, planteando soluciones, implicándose de una manera constante en la lucha por una verdadera inclusión e integración.

¡Que los 365 días del año sean el día de la discapacidad, para que no tengamos que recordar cada 3 de diciembre las necesidades de estas personas! Si entre todos/as lo conseguimos, lograremos eliminar de nuestro calendario la alarma que cada año suena para visibilizar la importancia de este tema.

¡Felices 365 días de la discapacidad!