El Ayuntamiento de Gáldar, a través de las concejalías de Medio Ambiente y Parques y Jardines, que dirigen Ulises Miranda y Carmen Pilar Mendoza, respectivamente, ha constituido recientemente la mesa técnica de seguimiento del Drago Tricentenario de Gáldar, el considerado ejemplar viviente más antiguo de la isla de Gran Canaria, datado desde 1718.
El edil de Medio Ambiente, Ulises Miranda, ha explicado que, aunque el drago goza de una relativa buena salud, con los achaques propios de su edad, desde el Ayuntamiento de Gáldar se ha considerado la necesidad de atender con el criterio científico que merece uno de los ‘Árboles Singulares’ de Gran Canaria.
Como se recordará, el Drago, que ha sido extraordinariamente atendido durante toda su existencia por personal vinculado a la corporación galdense, ha sufrido en las últimas décadas dos periodos de crisis que ha obligado a realizar intervenciones de choque. La primera de ellas, a mediados de los años 90 del siglo pasado, cuando sufrió una importante depresión vegetativa. En aquel entonces, y a instancias del perito agrícola Jaime O’Shanahan, se decidió ampliar la superficie ajardinada, rellenando de tierra el entonces patio transitable de las Casas Consistoriales, al detectarse que su principal problema estaba en el sistema radicular, encorsetado entonces en un pequeño parterre de cantería.
La segunda depresión tuvo lugar en el año 2016, cuando una plaga de lapilla del drago, común en este tipo de flora autóctona canaria, causó una importante merma a la planta. Fue entonces cuando, contando con el asesoramiento del técnico ambiental Marco Díaz-Bertrana, fue aplicado un tratamiento que logró controlar la plaga y mejorar el estado de salud.
Ahora, contando nuevamente con el asesoramiento de Díaz-Bertrana, se ha planteado esta mesa de seguimiento, compuesta por técnicos especialistas y también por personal municipal para garantizar su desarrollo saludable a largo plazo. Como explica el propio Díaz-Bertrana, treinta años más tarde de la ampliación del sustrato para ganar en superficie radicular, la situación es similar a la de entonces: las raíces han colmatado el espacio ganado y no hay capacidad de crecimiento, por lo que sumado a las inevitables consecuencias del cambio climático, que afecta significativamente a las frágiles especies del ecosistema canario, y a las condiciones propias de encontrarse en el patio de un edificio y en el centro de una ciudad, alejado del que sería su entorno natural, se hace necesario el empleo de medidas que pasan por tratar de reproducir, a través de aportes orgánicos enriquecidos con microorganismos, las condiciones que garanticen el necesario aporte de nutrientes de la planta. Para conocer más en detalle la situación del ejemplar, se llevarán a cabo analíticas del sustrato, así como foliares y del agua de riego.
Forman parte de la mesa técnica, además de Díaz-Bertrana y los ediles de Medio Ambiente y Parques Jardines, así como el personal de ambas concejalías, Carlos Velázquez, Coordinador del área forestal del Cabildo de Gran Canaria; Purificación Benito, jefa del laboratorio de fitopatología del Cabildo de Gran Canaria y Juan García, responsable del vivero forestal de Tafira del Cabildo de Gran Canaria y especialista en nutrición vegetal.
Ambos responsables institucionales han agradecido la buena predisposición de todos los miembros a formar parte de esta mesa, que junto al personal municipal permitirá contar con un aporte técnico y científico de primer nivel para el cuidado del “abuelo” de todos los galdenses.