Las fiestas de La Milagrosa de El Risco vuelven “para abrazarnos de nuevo”

La hija del pueblo y pregonera de las fiestas a Nuestra Señora de La Milagrosa, Pascuala María Rosario Medina, ha dado el pistoletazo de salida a esta celebración en El Risco, que serán “para volver a abrazarnos y a festejar juntos”.
 
En su pregón ha destacado que ella y sus vecinos y vecinas están “orgullosos de vivir en el mejor barrio del mundo” porque El Risco es “un lugar maravilloso”. Ha pedido a vecinos y visitantes que “afrontemos el presente y futuro con optimismo”, y ha animado a todos a “visitar y acompañar a la patrona en todos los actos preparados en este 2022”.
 
Pascuala ha explicado que para ella es “un honor, orgullo y un sueño poder abrir las fiestas patronales”, en un pregón en del que ha tenido palabras para las víctimas de la pandemia y un recuerdo muy especial a los vecinos que ya no están. También ha tenido unas emotivas palabras para sus padres, “padrinos de la Virgen de La Milagrosa” a los que ha enviado “un beso al cielo”.
 
En su pregón ha recorrido varias décadas de recuerdos de infancia y juventud, de momentos felices en El Risco, un pueblo que destaca por su hospitalidad y donde ha recordado con “nostalgia”, como ha dicho, esas fiestas que “todos vivíamos con tanta ilusión” con “el bailoteo”, como ha bromeado, los fuegos artificiales y la “amanecida inolvidable que nos daba tantos momentos de alegría”.
 
La Virgen de La Milagrosa es “símbolo de devoción, fe y amor” y ha deseado que estas fiestas sean para todos y todas un momento de “reunión, diversión y respeto”.
 
Celestina Medina Ojeda, que ha presentado a la pregonera, ha definido a Pascuala María Rosario Medina como una “luchadora y trabajadora” en las fiestas, “luchando junto al barrio para sacarlas adelante por y para su gente, con valentía y tan jiribilla” como es siempre, ha dicho.
 
La Subida de la Bandera de las fiestas en honor a Nuestra Señora de La Milagrosa ha instalado la alegría del reencuentro y la celebración en El Risco, que pone fin así a dos años de espera tras la pandemia de las Covid-19. Acompañada por miembros del Ayuntamiento de Agaete, la bandera ha paseado por las calles del barrio junto a sus vecinos y vecinas, hasta regresar al mástil en el que ondeará hasta el próximo 9 de octubre.
 
El vecino Ramón Domingo Rosario Medina ha sido quien ha devuelto el emblema de las fiestas a su mástil este año, que marca el inicio de una semana festiva para vecinos y visitantes.
 
Ha sido un acto con lleno en la plaza, que ha contado con la nota musical que ha puesto el “concierto íntimo” y “en familia” de Pedro Manuel Afonso, como el propio artista lo ha definido.
 
La noche ha quedado en manos de Los Amigos de Taiga y el solista Yeray Socorro, en verbena a partir de las 23 horas. En adelante, un fin de semana festivo y una programación con una decena de actos.
 
Una semana de actos
 
Las fiestas de La Milagrosa vuelven mañana sábado con La Rama de El Risco con la Charanga Archipiélago desde las 11 horas y, a partir de las 23 horas, con la música de D’Music y Aseres.
 
El día grande, este domingo día 2, se celebrará la Santa Misa y procesión de la venerada imagen, acompañada por las calles del barrio de la Charanga Archipiélago y los vecinos y vecinas del pueblo. También este domingo 2 de octubre, El Risco recibirá el talento del Maestro Florido en concierto a partir de las 18.30 horas.
 
Para el último fin de semana en honor a la patrona, el viernes 7 de octubre el programa de las Fiestas de la Milagrosa ofrecerá la verbena con el solista Pacheco a partir de las 23 horas, mientras el sábado 8 de octubre El Risco tendrá un día pensado para las familias, con la fiesta de la espuma, castillos hinchables y pintacaras para los más pequeños, a partir de las 17 horas. El día concluirá con la verbena con Pepe Benavente y el grupo Acuarela, uno de los platos fuertes de la programación 2022.
 
Las Fiestas de La Milagrosa pondrán su broche con el show de magia y humor en la plaza de El Risco el domingo 9 de octubre, que servirá de cierre al programa tras varios días de celebración durante dos semanas.