Llegará pronto el verano
asomando a tu ventana
y arañando su cristal
con sus rayos matutinos.
El grito de los chiquillos
traspasará los silencios
y la alegría se hará hueco
en las plazas, los balcones,
las piscinas, los jardines,
en los patios de las casas
y también en los zaguanes.
Llegará pronto el verano.
Que los niños nunca dejen
de ser niños, alegría
que vibrante en los oídos
nos invite a sonreír.
Apartemos las consolas,
las teles y los silencios
que se enredan a la espera
del papá o la mamá
tras la puerta, ocupados.
Que sea un feliz verano.
© Inma Flores