Los Papahuevos salieron a la calle a pesar de la lluvia en Teror

Pilar Melian, una guiense de pro, a querido inculcar a su hijo, Altair, la tradición de los Papahuevos desde muy pequeño, y vaya si lo consiguió.

Altair de pequeño en la rama del Valle de Agaete

De pequeño no jugaba con cochitos ni nada, jugaba con pequeños papahuevos que su madre le ayudaba a realizar, primero de papel y ya luego iban mejorando su técnica hasta tener auténticos papahuevos que eran la envidia de más de uno.

Siempre ha ido haya donde estaban presentes, y este año decidió su madre llevarlo a Teror con Papahuevo y todo, y creo que fue el más visto y el más aplaudido, que me perdone Pinito, más que a ella.

El Negro de Agaete, su ultimo trabajo junto a su madre

La marcha se le notaba en su cuerpo, la manera de moverse y seguir el ritmo de la música, se noto esa educación desde pequeño en el que un juego tradicional vale más que una Tablet.

Pilar ya tiene un plan de Ruta para su hijo que será pasar por varios barrios de las Palmas y el encantado de seguir bailando al son de la Banda, esperemos que la ruta no lo lleve a Salvame.

Desde este periódico queremos felicitar a nuestra amiga Pilar por ser como es, como se dice por estos lares «las mañas no pierdas» y por supuesto a Altair para que la marcha de los Papahuevos no la pierda. Felicidades de todo corazón