La obra de la Residencia de Mayores de Teror, una infraestructura que está dentro del Plan de Infraestructuras del Cabildo de Gran Canaria y que responde a la gran demanda de plazas de residencias para personas mayores a nivel insular, lleva en suspensión temporal desde el 30 de noviembre 2021, pero que ya llevaba paralizada desde 25 de mayo de 2021 cuando el contratista inicial cede la obra a Fomento de Construcciones Roque Nublo S. L. por una obra que parte de un mal presupuesto y licitación, una obra que iba para 9 meses y lleva cerca de tres años sin que se haya concluido su ejecución.
Esta obra ha tenido 4 arquitectos distintos y ha sido un verdadero despropósito, puesto que ha sufrido hasta dos modificados por valor de 9 47.604,60€. Quedando la obra de 2.270.969,11, inicial, a un proyecto de 3.146.070€, que no pueden aducirse a los nuevos precios de mercado, puesto que su plazo de ejecución es inferior a un año, como así se recogen en los pliegos de la obra, ya que su periodo de ejecución era de 9 meses.
La obra en el proyecto inicial no recogía dos estudios geotécnicos puesto que el terreno en Teror sabemos que es arcilloso, esto hizo evidente dos estudios posteriores a la licitación de la obra inicial, además se les olvidó incluir la zona para aparcamientos de vehículos y ha sido el propio gobierno canario el que ha advertido de cumplir la normativa vigente para este tipo de edificación. La obra no contemplaba la pared del inmueble del Club de leones que estaba rendida y que afectaba a la nueva edificación, tampoco se tuvo en cuenta licitar los espacios de paseo y ocio de las personas mayores que el propio club cedía con lo que se quedaron fuera de la licitación, teniendo en este último modificado que pasar a los mayores a la azotea del edificio como zona de esparcimiento.
Desde Nueva Canarias Teror, se critica que la obra haya sido un total despropósito, que no respetó la normativa vigente, tal cual afirman en la aprobación del modificado en la junta de gobierno del pasado 26 de mayo de 2022, que no se han cumplido los plazos de ejecución, que se suspendió desde el pasado 30 de noviembre de 2021 la ejecución, pero que además venía paralizada desde el verano de ese año. Un total despropósito, tacha la dirigente nacionalista, Isabel Guerra, que cree que el relato de que ha sido necesario las modificaciones para la mejora, han sido una tapadera para evidenciar su ineptitud. Una obra que se ha llevado desde el municipio de Teror su ejecución y que evidencia el grado de despropósito de los que nos gobiernan en la Villa Mariana de Teror, una obra que lleva un retraso de más de 3 años y que ahora a la prisa y corriendo quieren empezar la obra para que esté a punto de las elecciones municipales.
El relato que contiene el Acta de la Comisión municipal, es una locura, técnicamente hablando.
El problema parte de que dichos recursos han estado en mano de ineptos, políticos y técnicos, pues no cabe en cabeza humana que el proyecto inicial haya sufrido modificaciones por importe equivalente al 43,10 % del presupuesto inicial, elevándose a la cantidad de 947.604,60 €.
Hay que tener en cuenta que las modificaciones previstas se cuantifican en el 17,48 % del precio de adjudicación de la ejecución de las obras, muy cerca del límite del 18% establecido en la Ley y del 50% del precio contratado, las cuales no pueden ser consideradas, en ningún caso, como sustitución de unidades de obra de forma puntual.
Se puede afirmar de que se trata de «otro proyecto», máxime cuando se introducen modificaciones que afectan a la funcionalidad del centro, sin que tengan la consideración de prestaciones adicionales y circunstancias imprevisibles, tal y como ellos lo justifican. En este sentido destaca la utilización de la azotea del inmueble como lugar de expansión de los residentes – al no disponer de espacio exterior para tal fin – o la ausencia de roperos empotrados en las habitaciones, o la falta de falsos techos de escayola (que amortigüen el salto térmico), o las dimensiones de las ventanas de fachada y la centralización de oxígeno, todo ello sin perjuicio de otros aspectos estructurales tales como pilotes y muros de contención, al no haber contado con un estudio geotécnico previo a la redacción del proyecto, como es preceptivo.
Nueva Canarias Teror entiende que aquí existen responsabilidades de índole técnica y política, pues el primer proyecto y el primer reformado, contó con el Vº Bº del arquitecto municipal, obviando aspectos fundamentales para este tipo de obras.
Lo ocurrido, obedece a inoperatividad de la Oficina técnica municipal, dentro de la cual se debió realizar el proyecto, al tener que contar con medios y personal, supuestamente capacitados.