Este jueves 28, a las 20:00 horas, en el Teatro Hespérides
Coincidiendo con los 50 años del fallecimiento del gran historiador, archivero y bibliotecario nacido en Guía de Gran Canaria en 1905 y fallecido en Madrid en 1972, el Ayuntamiento de Guía ha querido tener un recuerdo para con este paisano quien, dada su trascendencia y trabajo en favor de su pueblo natal, da nombre a un colegio público y a la Biblioteca Municipal.
Desde la Concejalía de Cultura, que dirige Sibisse Sosa, se encargó al archivero municipal e investigador, Sergio Aguiar Castellano, la elaboración de un estudio biográfico de Miguel Santiago con el propósito de recoger su amplia trayectoria y darla a conocer, pues aún siendo un preclaro hijo de Guía, su vida es poco conocida, por lo que con este trabajo se quiere saldar una deuda con él.
Este libro es fruto de la colaboración de un grupo de personas que han puesto su granito de arena para dar a conocer la vida y trabajos de Miguel Santiago Rodríguez, un hombre bueno y un gran investigador, que desde su profesión de archivero – bibliotecario, realizó una labor impagable, para dar a conocer, entre otros muchos aspectos, la historia de Canarias.
Especial ha sido la colaboración de su hija Elena María Santiago Páez, doctora en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, miembro del Cuerpo Facultativo de Bibliotecarios del Estado y bibliotecaria emérita de la Biblioteca Nacional de España, donde dirigió la Sección de Geografía y Mapas (1966-1982) y el Servicio de Dibujos y Grabados (1983-2004).
Miguel Santiago fue un trabajador incansable, que puso sus conocimientos y arduo trabajo al alcance de todos, de ahí que su maestro Ramón Menéndez Pidal dijera de él: “Su pasión por la historia de la tierra nativa queda bien de manifiesto en su notable “Biblioteca Canaria”, donde acaso lo más valioso sea la serie interminable de manuscritos y documentos copiados personalmente por Miguel Santiago o bajo su dirección y acotación previa, en una tarea tan agotadora y laboriosa que precisa calificar de auténticamente benedictina […] la historia española, y en particular la de Canarias, está en deuda de gratitud con Miguel Santiago. Su esfuerzo y diligencia merecen toda clase de elogios y plácemes”.
Por otro lado fue un hombre inmensamente agradecido con su pueblo natal “que tanto lo ayudó en sus estudios, y al que él siempre, donde quiera que estuviese desarrollando su carrera profesional, ofrecía sus servicios”, explica Sergio Aguiar. “A su tesón y trabajo se debe que Guía de Gran Canaria tenga desde 1935 una Biblioteca Pública Municipal, que con toda justicia hoy lleva su nombre”, subrayó el investigador.