La Concejalía de Vías y Obras del Ayuntamiento de Gáldar, que dirige Agustín Mendoza, ha procedido en los últimos días al desbroce y limpieza de las carreteras de El Farragú y de El Inciensal. Estas dos vías, estrechas y normalmente con poca afluencia de tráfico, verá aumentada su importancia por el reasfaltado de 14 kilómetros de la carretera GC-220 que está teniendo lugar en las medianías, desde El Agazal y hasta Caideros.
En el caso de la primera opción se han realizado las tareas desde el barranco de Gáldar y hasta el final de la vía en su encuentro con la GC-220. Este tramo podrá ser utilizado durante la segunda fase del reasfaltado, que tendrá lugar en los próximos días cuando la empresa adjudicataria por parte del Cabildo de Gran Canaria arranque los trabajos desde Saucillo en sentido descendente hasta El Agazal. Mientras, en el caso de la carretera de El Inciensal desde Saucillo hasta el cruce con la de Montaña Alta, el desbroce permitirá a los vehículos un tránsito más cómodo en el uso de este vía durante la primera fase del reasfaltado, que va desde Saucillo hasta el Cruce del Molino.
Estas tareas se suman a los numerosos trabajos que realizó Vías y Obras después del paso de la tormenta Hermine y que dejó cortes de carreteras por desprendimientos en Barranco Hondo, en la carretera del Andén o en Palomino, entre otros muchos.