Resulta relativamente fácil escribir la historia de nuestros recuerdos cuando estos, son relatados por quiénes la protagonizaron.

Cada uno cuenta su verdad, su mirada, sus emociones, los sentimientos compartidos, algunos de los cuales aún todavía se mantienen vivos en ese corazoncito de jóvenes adolescentes que pretendían, y en cierta manera consiguieron cambiar el mundo, la sociedad que les tocó vivir. Fue una época donde estaba todo por hacer y, ejerciendo con múltiples acciones, demostramos que podíamos hacerlo. Así fue, cada uno a su manera sin sectarismos, sin núcleos cerrados, abiertos a la aventura, superando adversidades, sintiéndonos protagonistas de esos cambios, reconociendo nuestras carencias, partiendo de la humildad que nos impulsaba hacer mejores personas, jóvenes inquietos con ilusiones que consiguieron implementar la historia de su barrio. En los años 80 nos encontramos con un mundo nuevo, de apertura, de democracia, de cambios importantes pero sobre todo de la convicción de que unidos, cooperando, éramos más fuertes y mejores.
Hace ya cuarenta años del inicio de esta la aventura de Asociacionismo «Asociarse es Poder» «El Barrio es tu Casa» , peinamos canas, sentimos nostalgia, añoramos a los que han partido a otra dimensión, siendo tan jóvenes. Aún así, nos queda la alegría compartida, las emociones revividas, el calor del abrazo, el aroma de las caricias, las sonrisas cómplices, las miles de anécdotas y las risas de los disparates que forman parte de ese cajón desastre de los recuerdos que se retroalimentan para converger en la memoria colectiva, que en cierta manera da sentido a nuestras vidas.
Gratitud infinita, queridos amigos/as, cómplices vitales.
Erg.

El Fondillo, Tafira, Las Palmas de Gran Canaria