Yo, Martina Villar Hernández, sufro la ineptitud de los responsables del INSS, provocándome con su mala praxis importantes episodios de ansiedad, agravando con su inacción, burla e ineficacia un empeoramiento en mi enfermedad. Soy paciente fibromiálgica y las personas responsables de que se obstaculice mi Pensión son terroristas. Según la RAE, terrorista: 1. adj. Que practica actos de terrorismo.
terrorismo: 1. m. Dominación por el terror.
2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.
Ese terrorismo que ejerce el INSS, y para que no se derive a otra interpretación, es el MALTRATO que ejerce con total impunidad las Administraciones Públicas e Instituciones Legales y que destruye con su poder al ser humano. Y la cadena se extiende cuando el personal sanitario (ambulatorio o especialista) te receta un comprimido para que te calmes y te aconseja que debes aminorar esa tensión, que el exceso de cortisol provocará un aumento importante de ansiedad, y que la ansiedad es capaz de generar cualquier tipo de enfermedad. Y entonces sales de la consulta preguntándote si no habrá una cámara oculta que te observa y te intimida como El gran hermano de George Orwell. Es una realidad que a mi deterioro físico, mental y emocional se suma el desamparo.
Y cada día la irresponsabilidad del INSS, sin que nadie frene su ineficacia, sin que ningún organismo institucional o político se comprometa (sea del color que sea) y lo inspeccione, quedando libre de polvo y paja, acampando a sus anchas, sumando en mi psique una gotita más de incertidumbre y, con ella, cada día una nueva dosis de ansiedad.
La FIBROMIALGIA no es algo baladí, no es una imaginación, ni es una cuestión de fe, de creer o no en la enfermedad. La FIBROMIALGIA ES UNA ENFERMEDAD y así lo declara la OMS en 1992. Es decir, y. por tanto Ningún profesional puede ni debe dudar DE LA EXISTENCIA DE ESTA ENFERMEDAD. Y más cuando además ya está demostrada por Sentencia Judicial.
HECHOS
En julio de 2018 un juez del Juzgado de lo Social número 5 me concede la INCAPACIDAD PERMANENTE ABSOLUTA. Unos meses antes, el Juzgado de lo Social número 2, me había concedido el 72% de Minusvalía. Este último punto hace que entre en una tabla de epígrafes, y ese porcentaje me incluye en el epígrafe IV (enfermedad grave).
Sin embargo, el día uno de febrero de 2021 dejo de ser pensionista porque así lo resuelve el INSS. Parece ser que, aunque se resolvió con transparencia mi situación ante una sala de los juzgados y un juez dictó sentencia, transcurrido un período de dos años el INSS puede volver a evaluarte y decidir que ya estás sana. Asombroso, pero cierto.
El día 8 de noviembre de 2022 vuelvo a tener un nuevo juicio. El día 12 de noviembre de 2022 el juez falla: *de la ABSOLUTA paso a la TOTAL. El día15 de noviembre el Juzgado envía al INSS la resolución. El día 28 de marzo de 2023 mi abogado de oficio interpone un requerimiento al INSS. Ya han transcurrido cuatro meses y todavía continuaba sin cobrar mi pensión. El 31 de mayo de 2023 se le vuelve a enviar un requerimiento. Estamos a junio de 2023 y ya suman siete meses sin cobrar mi Pensión desde la sentencia, pero LA REALIDAD ES QUE, sin cobrar, llevo desde hace dos años y medio, pues cuando el INSS decide eliminar mi Pensión dejo de cobrar automáticamente. Y entonces al guineo que producen los dolores y la fatiga crónica, se suma la eliminación de medios económicos, y, sin embargo, tienes que seguir, me dicen. Y cuando bajas a los infiernos, la doctora o doctor que te atiende en el ambulatorio te receta más antidepresivos. No, señoras y señores, yo lo que necesito es una SOLUCIÓN A UNOS PROBLEMAS QUE NO HE CREADO NI GENERADO YO. YO SOY UNA VICTIMA DE LA ADMINISTRACIÓN COMO, desgraciadamente, MILES DE PERSONAS en España, pero especialmente en Canarias.
*NOTA: el día ocho de noviembre de 2022, fecha del juicio, mi abogado de oficio solicita un aplazamiento. Existen errores evidentes en el Informe de la doctora de Medicina Legal que se pueden corroborar con algo más de tiempo. El juez no acepta dicho aplazamiento debido a que Medicina Legal está desbordada. Es decir, que por un error de la propia administración yo no tengo derecho a demostrar que la profesional, que jamás me ha visto, se equivoca cuando emite un Informe con una notoriedad de fallos y así paso de la PERMANENTE ABSOLUTA a la PERMANENTE TOTAL.