Denuncia ciudadana por por la actitud de algunos policias locales de Gáldar

Nos envía un galdense enojado, y por respeto publico y evitar represalias no mencionaremos su nombre, aunque el ayuntamiento ya tiene todos sus datos, el escrito-denuncia presentado ante el Ayuntamiento de Gáldar.

La imagen adjunta habla por si sola, realizada en Gáldar el pásado 29/4/2023 en la calle Soront y Semidan,

Tres agentes de la policía local de Gáldar dejan mal estacionado el vehículo policial encima de un paso de peatones, dos niños sin poder cruzar por el peligro que conlleva para su integridad física y todo ¿por qué?

Para ir a sancionar a un vehículo mal estacionado.

¿Realmente tal hecho es una causa que justifique la acción de estos policías?, y sobre todo ¿porque los policías locales no dan el ejemplo para estacionar bien cuando habia sitio en otro lugar que no fuera encima del paso de peatones?

Hay que predicar con el ejemplo señores y en este caso el ejemplo brilla por su ausencia y si no hubiera otro sitio donde dejar el vehículo, son tres, que uno ayude a esos niños mientras los otros dos siguen sancionando a ese ciudadano.

Recordemos que para un vehículo policial estacione mal o vaya en sentido contrario tiene que haber un motivo muy justificado de alarma social y no lo ocurrido.

Adjuntamos el escrito presentado y juzguen ustedes mismos.


A la Atención de la Policía Local de Gáldar

     Me pongo en contacto con usted para interponer una queja e informar de una situación que en los últimos meses he podido observar, sufriéndolo el pasado día 27 de este mes en mis propias carnes.

     De un tiempo a esta parte, he estado viendo la actitud chulesca y déspota de varios agentes de Policía Local de esta población donde, lejos de ayudar y dar respuesta a la problemática del aparcamiento en zonas escolares o en los lugares donde los niños reciben sus actividades extraescolares, ponen problemas y dificultan una situación ya de por sí complicada, con actitudes en ocasiones hacia los ciudadanos que rozan la humillación y la vejación.

     En los últimos meses, he podido observar como ciertos agentes de Policía Local, de manera inadecuada y desproporcionada, arguyendo como excusa las “QUEJAS” que reciben, sin dar más explicaciones, prohíben y dificultan a los padres el poder recoger o dejar a sus hijos en sus actividades o su centro escolar.

     Pero ya el día que nos ocupa fue la culminación de esa chulería y despotismo, haciéndose valer de su rango de superioridad por ser un Agente de la Autoridad. El agente con carnet profesional 34.393 se dedicó a retener a los padres que intentábamos recoger a nuestros hijos y arrimábamos el vehículo de forma que no molestaba a ningún viandante ni vehículo que transitaba por la vía pública. Somos conscientes que no es una vía donde se puede dejar estacionado el vehículo, por eso no nos bajamos del mismo. Ni tampoco lo dejamos más del tiempo estrictamente necesario, que no suele superar los cinco minutos y que, en caso de que algún vehículo no pueda continuar la marcha por la razón que sea, los retiramos rápidamente para intentar molestar lo menos posible.

     Que dicho agente, lejos de tener una actitud resolutiva de la situación, la empeoró con su despotismo, negándose a que los padres que deseábamos continuar la marcha del vehículo lo pudiéramos hacer, pues habíamos estado en el lateral de la vía apenas unos segundos, ya que su única intención era engrosar su expediente sancionador. Dicha intención no era que dejáramos la vía libre para que el resto de vehículos circularan, porque molestábamos gravemente, como nos explicó. Su única intención era engrosar las arcas de su Ayuntamiento, faltando una empatía absoluta con los que estábamos intentando recoger o dejar a nuestros hijos.

     Le repito, eran niños menores de edad lo que estábamos intentando recoger o dejar, no animales. En una ciudad en la que cada vez se nos pone más obstáculos a los que vivimos en ella simplemente para hacer una gestión tan rápida como la antes descrita, se nos sanciona administrativamente, con las consecuencias que ello conlleva.

     Mi descontento y el que otros padres me han transmitido o han dejado reflejado en redes sociales es tal, que he decidido elevar esta queja para que, al menos, se les intente explicar a ese agente y otros tantos que actúan de igual manera, que no todo es sancionar. Que un policía tiene una herramienta tan valiosa como es el poder discrecional, que le permite racionalizar las situaciones y, en el caso de una correcta aplicación del mismo, permite ofrecer un servicio al ciudadano de más calidad que en el caso de una aplicación textual de las normas. Que se puede explicar la situación al ciudadano y que el primer recurso que tiene un policía no puede ser el de proponer para sanción a unos padres que su única intención es querer recoger o dejar a sus hijos rápidamente para seguir con sus quehaceres diarios, no bajarse a tomar un café o a mantener una charla con un amigo. Que existen más recursos para intentar solucionar esta problemática pero, sobre todo, que existe lo que se llama EMPATÍA, que no es más que ponerse en el lugar del otro y acceder a que, mientras no se interrumpa la circulación en una vía, se puede permitir que un padre detenga su vehículo a un lado de la misma, por el tiempo mínimo imprescindible, para recoger a un hijo. Que con esta actitud, lo único que se consigue es que el ciudadano pierda la confianza en la institución y los perciba más como un problema e inconveniente que con respeto y admiración. 

     Deseando que esta situación se consiga paliar lo antes posible, podamos tener una solución al problema descrito y una Policía eficaz para el ciudadano, reciba un cordial saludo.

Gáldar, a 29 de abril de 2023