El XXV Festival La Guancha concluyó en la tarde de este domingo después de tres días de música y diversión en su regreso a El Agujero. Cuatro años después volvió al barrio costero de Gáldar, origen de este festival, después de que las tres ediciones anteriores se celebraran en el Recinto Cultural La Quinta por las limitaciones derivadas de la pandemia del coronavirus. Y lo hizo además en una edición en la que amplió a tres días los conciertos en lugar de los dos tradicionales.
Las actuaciones de Son del Caney, Son Caché ‘Bonito y sabroso’ y Los 600 hicieron las delicias de los cientos de personas que asistieron entre las 13.00 y las 19.00 horas de este domingo. El Festival había arrancado el viernes con Última Llave, Arístides Moreno y 101 Brass Band, Chamán -un Tributo a Maná- y Dama ante más de 1.500 personas. La noche del sábado arrancó ante casi 2.000 personas con el Grupo Etcétera, los tributos a Selena de Por Siempre Selena y a Joaquín Sabina de la Banda 500 Noches antes de que llegara el plato fuerte con Maldita Nerea ya pasada la medianoche. El grupo liderado por Jorge Ruiz, ganador de numerosos premios a nivel nacional e internacional, era uno de los grandes atractivos de esta edición y lo demostraron con una gran actuación.
El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Cultura y Fiestas, acondicionó un aparcamiento gratuito en una parcela cedida por la empresa Félix Santiago Melián cercana a la ubicación del evento y Guaguas Gumidafe reforzó la línea que lleva desde el Casco hasta El Agujero para facilitar el acceso al barrio costero y el aparcamiento.
Este histórico festival reivindica el valor patrimonial del yacimiento de La Guancha, el primer bien arqueológico protegido en Canarias desde 1949 donde el Ayuntamiento está construyendo actualmente, después de más de cuarenta años de demandas, su Centro de Interpretación. A lo largo de su cuarto de siglo de existencia han pasado por él artistas y agrupaciones reconocidas a nivel regional y nacional y ha ido evolucionando de la mano de los gustos musicales del momento pero manteniendo su esencia de concienciar a la ciudadanía sobre el valor patrimonial de uno de los principales yacimientos de Canarias.