DEL ACAPULCO QUE CONOCÍ, NO QUEDA NI EL 30%.

Que tristeza siento. Esta semana pude hablar con amigos que dejé en Acapulco durante la gira proyectando mis cortometrajes que hice en el año 2006. Aquel día, casualmente, no pudimos ver la ciudad porque nos topamos con la cola de un huracán que había pasado. Pero nada que ver con la desolación que ha dejado “Otis”, este de categoría 5. Las más alta al llegar a vientos de 270 Km/h. Imagínense que, si te viniera algo volando, es como si tú te estrellaras contra un muro a esa velocidad.

Siendo que va en mi carácter, contacté con el director del teatro que nos acogió ese día de proyección de mi cortometraje “Ante todo… respeto”. Les digo, que, a día de hoy, en algunas entrevistas pongo como ejemplo ese día. Por ello, hemos mantenido la amistad hasta hoy. Es más, el mes pasado habíamos estado hablando de su posible llegada a esta isla a presentar su novela. Como educado que soy, le mandé un mensaje interesándome por su salud y la de su familia.

Me tumbó la tarde el rato que pudimos hablar. Me comentó que del Acapulco que conocí, solo queda en pie el 25%. El resto, desolado. Están si agua, sin luz y, en algunas zonas, sin internet ni comida que poder comprar; al haber sido saqueados los comercios. Como lo oyen, salvajes por necesidad, como en el tercer mundo. Así lo clasificamos los dos, ya que en el primer mundo la solidaridad hace que el resto de los ciudadanos nos preocupemos por paliar los efectos y volver a devolverles una vida digna. Hoy por ti, mañana por mí. ¿Pero esto ocurre siempre?

Mi amigo me recuerda que el día de la desgracia acudieron las autoridades del país. Hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a pie y cruzando el barro por el bloqueo y derrumbe de las carreteras de entrada en Acapulco. Que digo yo, que si no tenían helicópteros y esas cosas. Ahí, como es habitual, llenó pecho para decir que iban a poner todo a disposición para reponer los desperfectos ocasionados por el primer huracán en el Océano Pacífico en la historia que llega a tierra con esta devastación. Pero luego, nada, como siempre. Las ayudas no llegan y la población ha tenido que emigrar a casas de familiares en otros estados. Es más, nadie se ha hecho responsable de la falta de previsión. No se alertó a la población hasta menos de 24 horas antes de la entrada de en tierra de los vientos ni de la virulencia con la que iban a hacerlo. Y, a día de hoy, lo único que se les ha ocurrido es anunciar la exención del pago de impuestos a los afectados. Pero no, señor, que lo que hace falta no es para después, que es para ahora. Porque los mexicanos, igual que el resto del mundo, tienen la sana costumbre de comer todos los días.

¿NECESITÁBAMOS UNA CANCIÓN NUEVA DE THE BEATLES?

De verdad, qué manía de no dejar morir con dignidad a las leyendas. The Beatles son The Beatles. Ya no lo van a cambiar. Fueron los más grandes en su momento y sirvieron de guía a muchos grupos que vinieron detrás. Innovaron. Se inventaron sonidos y hasta estilos musicales. Pero, sobre todo, enseñaron a las nuevas generaciones que había que arriesgar y no conformarse con hacer siempre el mismo disco. Ellos, empujados por el público y por las sustancias, descubrieron caminos donde antes no había. Quizás, si hubieran sido más conservadores hubieran sobrevivido más años en el panorama musical. Como los Rollings que parece que siempre cantan la misma canción. Pero no, fueron los años justos para pasar a la historia como el grupo más grande.

Pues esta semana hemos visto nacer una nueva canción de The Beatles, compuesta por John Lennon a principio de los años 70. Se titula “Now and then” (“A veces”). Se conservaba una maqueta y los miembros vivos Paul McCartney y Ringo Star decidieron desempolvarla con ayuda de uno de los fans de banda: el genial Peter Jackson. Sí, el oscarizado y director de la saga “Piratas del Caribe”. Para todos los que coincidan conmigo en las apreciaciones que he hecho en el primer párrafo, ¿la nueva canción les ha hecho cambiar de opinión o siguen teniendo la misma? Pues, ¿para qué?

A mí, la verdad, no me parece su mejor trabajo. La letra es una canción de amor muy blanca y sin nada que aportar. Y la música, pues tal cual, lo mismo. Queda anecdótico, eso sí, ver a los 4 juntos en el local de ensayo. Planos hechos por el director de cine que ya había dirigido el documental “The Beatles: Get Back” que sí que les recomiendo, para el videoclip oficial. Que bueno, salvo que sea una estrategia para recordar a la banda y que se vuelvan a escuchar sus canciones de aquella época, no le veo la necesidad. Ah, en la producción del disco colabora Giles Martin, hijo de George Martin, aquél al que llamábamos “el quinto Beatle”.

FRANCISCO MORENO, MI MAESTRO, NUEVO DIRECTOR DE INFORMATIVOS DE MEDIASET.

Desde mi humilde columna, le mando toda la suerte del mundo. Se la merece. Después de 23 años que nos conocemos, no dejo de seguir sus pasos y seguir aprendiendo. Francisco Moreno ha sido nombrado Director de Informativos de Mediaset. El grupo, está sumido en una amplia reestructuración tras la salida de Paolo Vasile a principios de este año y la entrada de Alessandro Salem. Y, como suele pasar, todo está empezando a cambiar y la nueva configuración se refuerza con profesionales de amplia trayectoria y contrastado oficio.

Paco Moreno, como le conocemos en Canarias ejercía el cargo de administrador único del Ente Radio Televisión Canaria. Donde, los que pasamos el día evaluando cosas, vimos el cambio a mejor del contenido de la cadena. La versatilidad a la que hizo girar los programas y los contenidos van en sintonía a los que yo llevaba tiempo demandando. Recuerdo que fui uno de los artistas seleccionados para redactar el Plan Canario de la Cultura (un documento en el que los autores marcaríamos pautas para que los cargos políticos tuvieran una referencia para donde encaminar la cultura en las islas). Una de mis aportaciones más insistentes era esa. Yo había trabajado en el pasado para Televisión Canaria y echaba de menos contenidos en el que los artistas canarios pudieran promocionar sus obras. Don Francisco Moreno hizo mucho en ese aspecto. Me consta.

Yo lo conocí en el año 2000 cuando él era director de Antena 3 Canarias y yo un alumno de imagen y sonido que se plantó en su despacho para enseñarle el trabajo final de curso que habíamos hecho. Les aseguro que era un programa mejor que muchas de las cosas que se estaban emitiendo. No logró que Antena 3 Madrid le diera los minutos para nuestro programa, pero, a los pocos meses, me llamó para darme la oportunidad de asociar a mis compañeros de clase a una productora externa y hacer un programa para ellos. Así fue, como mi primer proyecto, recién salido del cascarón, fue de Jefe de Producción de un programa para la gran audiencia. El programa fue “Encarna… va”, con los geniales humoristas Piedra Pómez. Líderes de audiencia todos los días en los que se emitió durante el Carnaval de aquella época. Ese olfato de confiar en mí lo sigue conservando en todo lo que hace. Es Premio Talento de la Academia de Televisión y de las Ciencias y Artes del Audiovisual de España (2009) y le doy la felicitación con este artículo y, sobre todo, las gracias por todo lo que me ha enseñado, que es más de lo que él se cree. Y brindo por el aprecio que seguimos manteniendo.