Las obras de expansión de la Zona Comercial Abierta al barrio de San Sebastián han desvelado un nuevo secreto patrimonial oculto durante décadas en el casco de Gáldar. El seguimiento arqueológico que el Ayuntamiento de Gáldar dispone en cada obra pública ha hallado un tramo de empedrado centenario que perteneció al desaparecido Camino Real de San Sebastián, la antigua vía de acceso por la que, antes de la existencia de la carretera general, hoy Paseo de los Guanartemes y Bajada de Las Guayarminas, se accedía a la ciudad. De hecho esta calle mantiene el nombre de ese histórico camino de acceso al municipio.
Oculto durante seis décadas bajo el asfalto, estos trabajos han descubierto un tramo de camino empedrado con cantos rodados de 22 metros de longitud y unos cuatro metros de ancho ubicado en el lado sur de la plaza y que se conserva en un relativo buen estado de conservación. El alcalde del municipio, Teodoro Sosa, visitó la mañana de este martes los trabajos acompañado de los concejales de Urbanismo, Patrimonio Histórico y Turismo, Heriberto Reyes, Carlos Ruiz y Ulises Miranda, respectivamente; el director insular de Patrimonio Histórico, Sebastián López, así como técnicos municipales, de la empresa constructora y Valentín Barroso, arqueólogo de la empresa Arqueocanaria, encargada del seguimiento de obra.
Teodoro Sosa valoró positivamente este hallazgo, que pone de manifiesto, una vez más, la característica de «ciudad superpuesta» del casco histórico de la ciudad, explicó. El alcalde afirmó durante la visita que «hallazgos como este, lejos de ser un obstáculo o un impedimento, son una oportunidad para conocer mejor la evolución histórica de la ciudad y proteger su legado». En ese sentido, el también consejero de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, que integra el servicio de Patrimonio Histórico, confirmó que se va a modificar el proyecto inicial para recuperar, poner en valor e integrar este importante hallazgo, que permitirá aumentar la monumentalidad de este entorno declarado Bien de Interés Cultural en 1990.
El empedrado se ubica junto a la ermita de San Sebastián, el edificio de mayor antigüedad que se conserva en el municipio y uno de los más antiguos de los que se mantienen en pie en la isla desde el siglo XVI. Las ermitas dedicadas a este santo mártir fue tradición en el Norte de Gran Canaria ubicarlas en la entrada a los municipios, al tenerse la creencia de protección frente a plagas y epidemias. Asimismo, visitaron un tramo de la misma vía donde se esta desarrollando una excavación arqueológica en el contexto de la misma obra por el descubrimiento de una serie de piezas de cerámica de época prehispánica.
La obra, que ejecuta la empresa Construcciones Rodríguez Luján, adecúa en materia de peatonalización y accesibilidad todas las calles de su entorno para cumplir con el objetivo de mejorar los itinerarios peatonales y ensanchar las aceras manteniendo el tráfico rodado en esas vías, que estaban deterioradas por el paso del tiempo. La inversión realizada es de 746.583,22 euros y el proyecto ha sido financiado con una subvención de la Unión Europea-Next Generation EU en el marco de las ayudas del Programa para la Implantación de Zonas de Bajas Emisiones y la Transformación Digital y Sostenible del Transporte Urbano.
Los trabajos se han realizado por sectores para perjudicar en la menor medida posible y garantizar el tránsito de vehículos y el acceso a los comercios en la zona. Así, ya se han mejorado las calles Capitán Carrascosa, San Amaro, Franciscanos, Antón Cerezo, Sancho de Vargas y un tramo de la calle Real de San Sebastián. Se ha aprovechado, además de mejorar la accesibilidad con la ampliación de las aceras, para la renovación de las redes de abastecimiento, de aguas residuales, de baja tensión, el alumbrado público y telecomunicaciones.