En los tiempos gloriosos, la Unión Deportiva era el símbolo y la referencia del fútbol canario en el exterior. Recuerdo que, con siete o diez años acudía al kiosco de la plaza de Los Llanos de Aridane, donde se reunían los hombres para escuchar las andanzas de Tonono, Guedes y Germán, entre otros héroes en aquellos tiempos en que los futbolistas difícilmente cambiaban de equipo. Era una radio que exigía tender una antena en azoteas para poder escuchar Radio Club Tenerife, que en el valle de Aridane entraba con dificultades por ser una isla tan accidentada. Durante mucho tiempo, la UD fue el único equipo canario en Primera División, y se mantuvo 19 años seguidos en la máxima categoría del fútbol español.
Las cosas este deporte han evolucionado tantísimo que aquel modelo de la U.D. hoy ya no puede existir. Y el fútbol cada vez es menos deporte y más espectáculo. En aquellos años 60 u 70 los equipos tenían la posibilidad de retener a sus mejores figuras, haciendo caso omiso a los poderosos. Ni la liga inglesa ni los poderosos de España pudieron llevarse a Tonono, Guedes y Germán. Eran patrimonio del club, que estaba asentado en una política de cantera, muchos grancanarios, también varios tinerfeños y de otras islas, con algún refuerzo oportuno, preferentemente argentino, por las similitudes del modelo de juego.
Hoy, cuando existen las Sociedades Anónimas Deportivas, los jeques árabes, los chinos y la Premier, hay muchos jugadores canarios que no juegan en los equipos de aquí, ya que sus hábiles representantes se los llevaron a otros lares. El fútbol se ha convertido en un deporte global, que mueve muchos millones gracias a las televisiones, la publicidad, los patrocinios, y etcétera. Pero todavía, en nuestro caso, el equipo amarillo es un reflejo del ansia de identidad, del sentido de pertenencia a un territorio, de la pequeña historia local. Con sus gestas y sus decepciones, tiene una hinchada valerosa.
Difícil van a tener los dos equipos canarios asentarse en Primera División, porque los tiempos han cambiado tantísimo. De aquella U.D. que fue subcampeona de Liga y de Copa queda poco. Eso sí: se mantiene una idea del juego técnico, con posesión y habilidad. Y hay excelentes jugadores de la cantera, de distintas islas. El C.D. Tenerife siempre ha sido más partidario de un juego brioso, digamos que uno de los equipos trata de imitar al Barcelona y el otro en cambio quiere parecerse al Real Madrid, al que quitó dos ligas en la gran época de Valdano como entrenador, y de Javier Pérez como presidente.
Las grandes ciudades tienen más fácil mantener a sus equipos, aunque hay muchos ejemplos de ciudades pequeñas que han tenido recientemente clubs en Primera. Por ejemplo Elche, Girona, Eibar, Villarreal, Pamplona, Almería, Mallorca, Cádiz, Getafe, Leganés y un largo etcétera.
Ojalá a U.D. se mantenga bastante tiempo en la máxima categoría, y ojalá coincida con el C.D. Tenerife por aquello de la rivalidad. Aunque el último caso en que los dos convivieron resultó desastroso, ya que se dieron la mano para descender juntos. De cualquier forma, es mejor estar juntos porque así habrá menos pleito insular.
Proporcionalmente a su población, la isla de La Palma está siendo muy competitiva a nivel nacional, ya que en la nueva categoría de 2ª Ref hay dos equipos de allí: el histórico Mensajero y el Atlético Paso. Y de esa pequeña isla también han surgido figuras importantes para los equipos de primer nivel, sobre todo para el Atlético de Madrid. Hoy en día las respectivas aficiones apoyan con entusiasmo a estos dos clubs modestos, y se ha comprobado una y otra vez que son capaces de ascender si pierden la categoría. Mensajero y Tenisca mantienen una rivalidad total, representan el derby de las islas menores.