Labrando futuro en un mundo varado por Paqui Martín

La artista grancanaria, Paqui Martín presenta en Madrid la exposición “Labrando futuro en un mundo varado” en la que lleva tiempo trabajando, se celebrará desde el 15 de febrero al 5 de marzo en la sala de exposiciones de la Delegación del Gobierno de Canarias en Madrid.

La inauguración será el día 15 a las 7 de la tarde.

El 24 a las 20,00h presentaremos la obra a todas las personas que se acerquen a la Delegación.

LABRANDO FUTURO EN UN MUNDO VARADO

Las imágenes presentadas en esta ocasión son el resultado del trabajo realizado a través del análisis de las noticias que los medios de comunicación nos ofrecen sobre los conflictos -acentuados por la Covid19- siendo los refugiados altamente vulnerables por la falta de medios, higiene, alimentos, etc.

Las imágenes digitalizadas e iluminadas con grafito sobre fondinos de papel Coreano (Hatji) reflejan la mirada a través de unos ojos que, en ocasiones, parecen sin expresión y otras veces van cargados del sentir del momento y lo dicen todo; el mar, nuestra frontera, testigo de la vida o la muerte según la suerte en la marea de aquellos que buscan un mundo mejor lejos de los suyos; las mascarillas, elemento común en la pandemia Covid-19 que está padeciendo toda la humanidad con una realidad cambiante y cuya influencia en el artista también varía, haciendo cambiar su propia vida y su forma de trabajo, poniéndonos en ocasiones un espejo imaginario que nos permita acercarnos para abordar temas difíciles como la enfermedad, el maltrato, la guerra, el exilio…

Todos somos conocedores del drama al que se hace referencia, recientemente Ucrania es otra vez testigo de un nuevo conflicto que se repite en el tiempo.

¿Qué significa esta exposición para mí?

La necesidad de visibilizar y dar voz a millones de seres humanos que sufren las consecuencias de unos hechos de los que son actores sin haberlo decidido.

Todas estas obras han sido el producto de un trabajo meditado que comenzó con la preparación de las matrices y fotografías de archivo y otras de archivo histórico desde el año 2014, siendo para esta ocasión piezas realizadas entre 2019 y la actualidad.

¿Qué se va a encontrar quién venga a verla?

Una obra que invita a la reflexión, a la emoción y sobre todo a la empatía con el que sufre situaciones de desamparo. Todos los asistentes, de alguna manera, son los destinatarios de esta obra, los que justifican mi esfuerzo siendo cómplices de mi «sentir y hacer» en un tema tan cruel y doloroso como es la guerra y sus refugiados.

La muestra se compone de tres libros de artista con un plegado inusual y curioso; un panel de imágenes que incluye algunas de los inicios de este proyecto hasta la actualidad con mensajes ocultos visibles con luz ultravioleta; seis piezas a modo de estores asiáticos de papel hatji y dos rollos de papel vertical que hacen alusión a la Declaración Universal de Derechos Humanos en diez idiomas diferentes.

Paqui Martín

La obra de la artista grancanaria Paqui Martín, desde que la conozco de hace una década a estos días, siempre me ha parecido que gira en torno al concepto o la concepción que tenemos de la fragilidad. Especialmente por cómo se ha empeñado en desvelar la ductilidad del soporte papel para registrar en él un imaginario grabado en una estética delicada, repleta de fineza. Es una estética que de algún modo misterioso a mí personalmente siempre me ha recordado la gama cromática de Georgia O’Keeffe, posiblemente porque también los motivos florales y las referencias a un eterno jardín intimísimo así me la develan.

En cambio, en los últimos años, la obra de Martín ha dado un giro hacia un discurso más visceral, a la vez que más social, vinculando la experiencia histórica y mediática del presente con una mirada crítica hacia nuestra memoria. A partir de su proyecto Enfermedad y exilio, en la Fundación Juan Negrín, en el año 2015, y el proyecto BIS del mismo espectáculo, que itineró entre el Centro de Artes Plásticas de Las Palmas de Gran Canaria y el Centro Cultural Casa Vacas de Madrid, entre 2018 y 2019, su obra abandona un tono cálido, siempre cercano, y se enfría, «monocromatizándose» hacia el blanco y negro, como «acto reflejo» contra la saturación de imágenes entre las que convivimos en la actualidad.

Pero Paqui hace énfasis en aquellas imágenes de las cuales renegamos. Volteándoles la mirada, desviándola hacia otro lado, disimulando y entornando la vista hacia el cielo, el suelo, o el rincón a donde se escurre también nuestra vergüenza. Una vergüenza que Martín naturaliza, deproblematiza y hace realidad; dato que está ahí afuera y con el que hay que convivir y ser coherentes ante dicha convivencia, porque cohabitamos el mismo presente histórico.

Sin embargo, a pesar de esa crudeza casi documental de un trabajo en el que Paqui Martín se ha volcado últimamente, ella mantiene una línea de investigación en la facturación y hechura de libros-objetos-arte, que la reconecta con su obra más bella. Aquí, en el libro-arte, estas dos vertientes anteriores de su trabajo se cohesionan, toman una forma definitiva sin traicionar su estado delicado, su sutileza, el aparente y constante redescubrimiento de lo frágil. Como en la serie instalativa exhibida en el l EAA/LPGC, donde nos retrata frágiles como la pulpa del papel reciclado, repleto de imágenes anodinas o absurdas. Así de frágiles Paqui nos retrata, y nos cuelga como estores de papeles asiáticos manufacturados artesanalmente, tal vez aludiendo a la necesidad de cuidarnos y volver a tocarnos, en este tiempo de distancia social y mascarilla higiénica. Más allá de las asepsias, Martín, apela a encontrar belleza donde reina abandono, silencio y soledad.

OMAR-PASCUAL CASTILLO

LABRANDO FUTURO EN UN MUNDO VARADO

La exposición que Paqui Martín presenta bajo el título Labrando futuro en un mundo varado conecta con una trayectoria creativa que ya ha tenido momentos de importante reconocimiento artístico. En ella se abordan temas de muy distinta naturaleza pero con un denominador común: el sufrimiento ante situaciones incontrolables que pisotean la dignidad de quienes lo padecen.

La reciente pandemia del COVID, cuyos perniciosos efectos han generado una inimaginable transformación económica y social, es la base que sirve a la artista para presentar imágenes creadas a partir del inteligente manejo de las posibilidades que ofrece la digitalización e iluminación con grafito sobre fondinos de papel coreano.

Pero la exposición que hoy se presenta es algo más que una alegoría sobre la pandemia. El sufrimiento común asociado a la enfermedad se hace mucho más intenso cuando el horror sobrevenido se añade a una situación de padecimientopreexistente que se prolonga incluso más que la enfermedad. Las privaciones ligadas a la condición de refugiado, la ruptura con los vínculos familiares que implica la inmigración y, en fin, la crueldad de la guerra dibujan un escenario imposible para hacer realidad cualquier proyecto vital.

Y esa angustia existencial que se cuela entre las tragedias ha sido captada de forma magistral por Paqui Martín. Esta exposición, cuya singularidad temática constituye uno de sus valores, no rompe con muestras anteriores de la misma artista, en las que el dolor y el desamparo de las minorías han estado siempre presentes. La obra que el espectador tiene ante sus ojos, además de su innegable belleza estética, refuerza la convicción de que ante las pandemias, la guerra y la inmigración no cabe la resignada indiferencia.

MANUEL MARCHENA GÓMEZ Magistrado del Tribunal Supremo Presidente Sala Penal