Las ‘Ecoescuelas de la Biosfera’ del Cabildo fomentan el conocimiento de la naturaleza y cultura insular en 10 centros educativos

·        La iniciativa está dirigida al alumnado del ámbito territorial declarado Reserva de la Biosfera de Gran Canaria

·        El proyecto, como en ediciones anteriores, además de las aulas, desarrolla iniciativas que implicarán a familias y comunidad local

Aprender de las personas que han sabido convivir con la naturaleza, recorrer el territorio, observar las estrellas en familia, aprender a distinguir las aves por su canto y, además, crear cortometrajes, espacios radiofónicos y hasta veletas para seguir la pista de los vientos. Todas estas y muchas actividades más forman parte del proyecto ‘Ecoescuelas de la Biosfera’, impulsado por la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, promovida desde el Cabildo de Gran Canaria, para promover la educación para un desarrollo sostenible en una decena de centros educativos.

Los diez centros participantes están ubicados en el corazón de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria y se distribuyen por los municipios de Tejeda, Artenara, La Aldea de San Nicolás, Agaete, Mogán y San Bartolomé de Tirajana. Además del trabajo en los centros educativos, en coordinación con los equipos docentes, la iniciativa traspasa las aulas con actuaciones y propuestas que implican al conjunto de la comunidad local para fomentar la cohesión social, la participación y la educación intergeneracional.  

El objetivo central de este proyecto, coordinado por el Instituto Insular para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria y que toma el testigo de las ediciones de 2014 a 2017, es poner en valor el patrimonio natural y cultural a través del fomento de las actitudes proactivas y el sentido de pertenencia e identidad con el territorio, así como el desarrollo de las acciones propuestas por los centros educativos y su comunidad en el marco del Programa MaB (Persona y Biosfera) de la UNESCO.

La planificación del proyecto se adapta a las características y recursos de cada centro, así como a la realidad ambiental, social y económica del entorno inmediato de los mismos.

Las ‘Ecoescuelas de la Biosfera’ se vertebran con catorce bloques de aprendizaje denominados: ‘Los caminos de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria’, ‘Las estrellas de la RBGC’, ‘Comiendo rico’, ‘Eliminando residuos’, ‘Contando en corto’, ‘Nuestros sabios y sabias’, ‘Lo justo hay que pescar, si no se puede acabar’ y ‘Nuestros vecinos marinos’, además de ‘Los colores de la Reserva de la Biosfera’, ‘Voces desde el aire’, ‘Pintando la vida, garabatiando’, ‘La Reserva de la Biosfera tiene un paisaje’, ‘Lo nuestro sabe a la Reserva de la Biosfera’ y, por último, ‘¿Qué tiempo hay aquí?’.

Hasta el momento, ecoescuelas ha estado presente en 10 centros educativos, con 14 grupos participantes y 280 alumnos/as como protagonistas.

Levantando la mirada, “alfareriando” con nuestros sabios y sabias…

Las ‘Ecoescuelas de la Biosfera’ pretenden reforzar los vínculos entre la comunidad educativa y la población a la que pertenecen con la naturaleza y patrimonio que les rodea.

En esta etapa inicial, a través de los bloques temáticos propuestos, por citar algunos ejemplos, el alumnado a través de un juego con paracaídas y pintaderas ha tenido un contacto inicial con la figura de la Reserva de la Biosfera. Han levantado la mirada visitando el observatorio astronómico de Tasartico y, a través de metodologías innovadoras como la ‘flipped class room’ (clase invertida), se han acercado a la cosmovisión del cielo de la antigua población canaria y lo han plasmado en talleres artísticos, con el celaje como protagonista. También se han acercado a los oficios tradicionales, como la alfarería, legado cultural amazigh, cuyos secretos han conocido en el Museo de la Loza de La Aldea de San Nicolás y en el Centro Locero de Lugarejos, en Artenara. Se han adentrado en el mundo del folclore canario, de la mano de los bailarines y bailarinas de Las Escuelas Artísticas de Mogán. Además, se han establecido contactos con el medio natural, en el entorno del Humedal de La Marciega, en La Aldea de San Nicolás, el alumnado ha protagonizado aprendizajes experienciales y aprendizaje de servicio, profundizando en la flora, la fauna y los valores geológicos del lugar y contribuyendo a la eliminación de residuos.

Queda aún por descubrir el resto del paisaje, que podrán hacerlo a través de una gymkana, e incluso determinar datos climatológicos con elementos determinantes del medio, en ¿Qué tiempo hay aquí?

Las actividades resaltadas son algunos botones de muestra del carácter experimental, sensorial y participativo de esta propuesta, en la que además se integran otras actividades fuera del aula, dirigidas al conjunto de la población local, que incluye observaciones astronómicas, rutas de senderismo guiadas por el propio alumnado, escalada y hasta salidas en kayak para adentrarse y navegar en el océano de matices de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria.