Manifiesto de Alfredo Gonçalves en relación con los hechos ocurridos en guía.

Lo que manifiesto a continuación lo hago con el pesar de tener que hacerlo, con la sensación de que debería estar invirtiendo mi tiempo y energía en asuntos constructivos y positivos, y no en aclarar lo que debiera estar más que claro.

Empiezo diciendo que no creo que estos hechos que expongo a continuación deban tener cabida en la sociedad ni en la política.

Los actos vandálicos contra diferentes soportes electorales parecen haberse convertido en la tónica general en época de campaña. Desde huevos lanzados contra nuestras pancartas hasta carteles arrancados de nuestro partido, hechos que nunca hemos hecho públicos y contra los que nunca hemos tomado medidas, más por no enturbiar la campaña que porque no nos parezca deleznable.

Detrás de estos ataques pienso que hay ciudadanos que no se conforman con defender sus preferencias como marca la legalidad; al contrario, desde el anonimato, vandalizan cualquier cosa que no case con sus ideas o sus deseos. Y repito: jamás se ha hecho público ninguno de estos hechos, aun sintiéndonos perjudicados.

Pero, en este caso, cuando se entra en el ataque directo, el acoso, y la amenaza de forma personal por representar un partido político local, es necesario dibujar la raya que no se debería sobrepasar y que se ha sobrepasado.

Yo soy responsable de mi persona y de mis actos políticos; de ninguna manera y bajo ningún concepto, permitiré el acoso a miembros de mi familia ni la denigración pública de los que han sido víctimas en redes sociales y en persona.

Quiero dejar constancia de que lo que ha ocurrido ha sido traspasar un límite inaceptable y de que se tomarán las medidas oportunas al respecto.