Siempre he sentido la necesidad de dedicar mi vida al arte, especialmente hacia las artes plásticas, aunque adoro y me apasiona la música, en cualquiera de sus géneros.
En cualquier situación, busco la estética del momento, da igual donde y en que circunstancias me encuentre, cada momento que viva, tiene su imagen, sea lo mas bello o incluso lo mas feo.
Aún era muy pequeño, quizá con cinco o seis años, mi padre me enseño como dibujar un coche, ese momento quedó grabado en mi mente, para siempre.
Viviamos en Teror, mi padre, mi madre, mi hermano y yo, nuestra hermana aún no había nacido y recuerdo que mi padre pintaba con óleo sobre azulejos blancos de 15X15 centimetros, paisajes con casas canarias, me parecía mágico.
Hice mis estudios de bachiller en el Corazón de María y creo que nunca me incliné por el dibujo especialmente, creo que solo nos enseñaban dibujo técnico. Supongo que lo del arte en aquellos tiempos ni siquiera estaba bien visto.
Cuando acabé, mi gran sueño era estudiar Arquitectura, pensaba que sería lo que mas se adecuaba a lo que a mi me gustaba, las artes plásticas, cierto que es una importantísima disciplina artística.
Estuve un curso matriculado y la verdad es que lo único que me interesó era el Análisis (dibujo artístico), pero me horrorizaban, el cálculo, algebra, matemáticas, mecánica… Así que decidí olvidarme de la parte artística e inclinarme por que sería mas rápido aunque no mas fácil hacer Aparejador (Arquitecto Técnico).
Curiosamente, aparte de llegar a conocer la profesión, que me permitió desarrollar mi vida laboral, aprendí a dibujar, a hacer croquis, de forma muy natural y aunque el profesor tenía una curiosa forma de enseñar la asignatura de Construcción, me hizo desarrollar y disfrutar del dibujo en general, muy importante para poder dedicar mi tiempo libre a esa actividad.
Terminados los estudios, mi vida profesional siempre estuvo en muy diversas facetas, vinculada a temas relacionados con el mundo de la edificación.
Finalmente en 2013, me jubilé y fue entonces cuando decidi que debía aprender, en la medida de lo posible, el oficio de pintar.
Decia Monet en sus conversaciones con Marc Elder en 1922
«Se tenían por artesanos, se consideraban unos buenos obreros, siempre dispuestos a aprender. Aún no se había inventado eso de la misión del arte, el sacerdocio del genio, el individualismo omnisciente y demás pamplinas; se trataba de conocer el oficio y ejercerlo con honestidad.»
Justo Aquiar Bravo de Laguna
Sala de exposiciones LOLA MASSIEU Villa de Santa Brigida
Ayuntamiento de Santa Brigida
Calle Historiador Morales Padrón 1
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Tardes de 17:00 A 20:00