Foro Roque Aldeano registró ayer martes un escrito dirigido al nuevo consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, solicitando una reunión urgente para conocer de primera mano cómo va a afrontar su departamento los retrasos en las obras de la segunda fase de la carretera La Aldea-Agaete.
Pretende este colectivo ciudadano obtener compromisos, transparencia y celeridad en la finalización del nuevo trazado, ya que ni los peores presagios podía apuntar que a estas alturas del Siglo XXI La Aldea y los vecinos de El Risco continuaran sin contar con una necesaria infraestructura viaria que vienen demandando hace muchas décadas. A la incomprensible tardanza en la ejecución de la obras de la primera fase, La Aldea-El Risco, en las que se tardó ocho años para ejecutar un tramo de apenas diez kilómetros, se han agregado nuevos incumplimientos en la ejecución de una parte de la segunda fase del nuevo trazado, en concreto en la apertura al tráfico de los túneles de Faneque prevista para finales del 2022. Una situación que esta asociación lleva tiempo culpando a la “parsimonia administrativa”, pues incluso los dos túneles que atraviesan el macizo de Faneque ya estaban calados desde diciembre de 2021.
Pero lo que ahora preocupa más a Roque Aldeano se centra en que casi cuatro años después de que comenzaran las obras, 2 de octubre de 2019, aún no se han iniciado los viaductos de El Risco y el barranco de La Palma. Una situación que hace presagiar que el nuevo trazado entre Agaete y El Risco, con un periodo de ejecución de 65 meses no estará concluido en su totalidad a principios de 2025, tal como se recoge en las estipulaciones contenidas en el pliego de adjudicación de las obras.
Ambas importantes estructuras se han tenido que modificar su proyecto inicial, cambios realizados hace casi dos años en un estudio de arquitectos de Barcelona. El viaducto de El Risco, con 522 metros de longitud, por razones geotécnicas detectadas durante el replanteo, se ejecutará mediante voladizos sucesivos sostenidos mediantes tres pilas, en vez de cinco como se había contemplado anteriormente. En el viaducto del barranco de La Palma, que conectará los túneles 5 y 6, se bajará unos ocho metros su cota respecto a la rasante proyectada. Ello supondrá no solo un ligero acortamiento en su longitud, sino también una disminución de la altura de los apoyos, que pasará de dos a una pila única.