La Biblioteca municipal de Valleseco “Teodoro Cardoso León” tiene programado para el domingo 23 de abril conmemorar el “Día del Libro” dando a conocer uno de los viajes que realizó Olivia Stone por el municipio haciendo la “Ruta noreste o parte baja”, partiendo a las 9.30 horas desde la plaza de San Vicente Ferrer.
La irlandesa Olivia Mary Stone (1856 – 1898) en el segundo tomo de su obra titulada, “Tenerife and Its Six Satellites”, publicada en 1887, alusivo a Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, difunde los valores naturales y paisajísticos de Valleseco a nivel nacional e internacional apoyada en las fotografías de su esposo John Harris.
La autora destacó por sus excelentes dotes descriptivas, la sencillez y claridad al referir experiencias y observaciones del paisaje y del paisanaje. Con una narrativa amena mantiene la incesante curiosidad del lector ocupando, actualmente, un lugar privilegiado dentro de la riquísima y variada literatura de viajes que existe sobre todas las islas del Archipiélago canario.
Esta viajera, aventurera y desconocida, realizó dos rutas por el municipio de Valleseco, la “Ruta sur o parte alta” y la “Ruta noroeste o parte baja” descubriendo la belleza del paisaje otoñal de las medianías del norte centro grancanario en la primera y algunos reductos del que fuera el antiguo bosque de lauráceas de Gran Canaria, aquella Selva de Doramas, en la segunda.
Una semana después de su llegada a Gran Canaria en 1883, “el 14 de noviembre, previo desayuno en Tejeda a las 8 de la mañana, sale la expedición dirección Teror a las 9:25 y con 10 grados centígrados”. Tras un agradable recorrido, de unas tres horas, entra en la parte alta de Valleseco comenzando a dibujar la belleza y encanto de la panorámica que le ofrecía la zona. Dejando plasmado en su diario preciosas descripciones de la ruta.
Cuando “Llevaba unos dos meses en Gran Canaria cuando Olivia Stone partió con su expedición desde Arucas el 1 de enero para el pueblo de Firgas”, iniciando la “Ruta noreste o parte baja de Valleseco”.
“Terminado el desayuno, volvemos a cabalgar, camino del barranco de La Virgen. El sendero es accidentado, incluso peligroso en algunos lugares, pero las visiones fugaces de la hermosura del barranco que nos llegan en cada curva del camino compensan totalmente las fatigas del viaje. En general, el barranco es un valle largo, más o menos recto, que sube desde el mar, con dos ramales, que discurren sinuosamente. El valle es ancho y profundo en toda su extensión. El fondo es ocupado por un torrente profundo y tumultuoso. Algunos tramos de paredes verticales de roca viva, sobre las que crecen enormes masas de verde follaje y festones de hermosas enredaderas”.
Las personas se pueden apuntar a través del teléfono 928 61 87 40, acción que dirige el historiador Miguel González Pérez.