Director: Cord Jefferson
Guion: Cord Jefferson
Intérpretes: Jeffrey WrightTracee Ellis RossJohn Ortiz

Sinopsis:
Jeffrey Wright interpreta a Monk, un novelista frustrado que está harto de que el posicionamiento social sobre el racismo les permita ser aceptados mientras se mantengan dentro de su inferior estado natural. Para demostrar su punto, Monk utiliza un seudónimo para escribir su propio y extravagante libro «Negro», que lo impulsa al corazón de la hipocresía y la locura que dice desdeñar.

MI CRÍTICA:

Una de las mejores películas que he visto desde hace tiempo. Me entretuvo, eso seguro, pero me tenía con ganas de saber más. Yo, que siempre voy un poco por delante del guion, reconozco que, en esta historia, los avances y los giros me causaban sorpresas inesperadas. Eso le dota de un ritmo narrativo que hace que se te pase el metraje en un santiamén.

Creo que el valor del guion radica en dos hechos. El primero es que está basada en una historia un poco absurda que es llevada a la más pura realidad. Este tipo de historias me suelen encantar. Que un escritor se decida a escribir una historia en el estilo del tipo de literatura que él mismo aborrece, para criticar el sistema social imperante, me parece brillante y absurdo sin llegar al excentricismo. Y me llega más profunda, ahora que he decidido dar un giro a mi carrera y dar prioridad a mi “yo” escritor que al director de cine.

Además, a mis alumnos siempre les explico que todos los artistas tenemos que llegar a un punto en el camino en el que tenemos que decidir si tomar el camino de hacer lo que nosotros queremos hacer, o hacer lo que el público nos pide que hagamos. A veces es difícil la elección. En mi caso lo tuve fácil al encontrar un camino que combina las dos cosas. Soy un artista comercial, trabajo para el público, pero solo en proyectos que a mí me apetezcan. No es el caso del protagonista de esta película. Él es más “asocial” que yo y se atormenta de ver que el movimiento antirracista en Estados Unidos no es sino una forma de racismo encubierto.

La segunda cosa que más me encantó del guion, quizás lo más, es el uso de las tramas secundarias. Un ejercicio de malabarismo como pocas veces he visto usar con tanta maestría. Ya les he hablado de la trama principal con el racismo en la literatura, pero la trama de la problemática de las familias que se enfrentan por primera vez al alzhéimer de uno de sus miembros, la salida del armario de alguno a una edad tardía, las relaciones amorosas de personas que no creen en el amor, las luchas de clases en los países que se creen igualitarios; le dotan a la película de un contenido social que te mantiene expectante. Cómo estas tramas, que parecen tan dispersas, se entremezclan en la trama principal y, sobre todo, en las acciones y reacciones del protagonista me parece que hacen que sea una de mis películas del año. De verdad me pregunto si, eliminando alguna de estas tramas la trama principal seguiría siendo la misma. Y la respuesta es: sí. Por eso me maravilla, creo que el director ha montado una historia collage de varias historias que tendrían para hacer una película con cada una de ellas. Y todo bien medido y mezclado. Cocinado en su punto.

Las interpretaciones geniales, todas. Jeffrey Wright nominado al mejor actor y Sterling K. Brown al Mejor Actor Secundario están sobresalientes. Es más, han sabido llevar esta película de personajes al límite y a ese limbo entre lo irónico y lo real de una forma natural. La competencia es grande en esos dos Oscars, no creo que ganen, pero sí me parece que estar en el bombo es bastante merecido.

Lo dicho, una película que hay que ver. Cine en mayúsculas. Se echan de menos historias así, que entretengan y que nos enseñen de la vida.

NOTA: Muy entretenida y he aprendido cosas sobre la vida… le pongo un 9.

5 NOMINACIONES:
Mejor Película
Mejor Guion Adaptado (Cord Jefferson)
Mejor Actor (Jeffrey Wright)
Mejor Actor Secundario (Sterling K. Brown)
Mejor Banda Sonora Original (Laura Karpman)