Este sábado, nuestro equipo alevín de Sardina C.F se enfrentaba al C.D. Moya en su campo. Nuestro equipo es un equipo muy muy grande porque a pesar de contar con solo 11 niños en el equipo, tener 22 derrotas de 26 partidos y 210 goles en contra no ha perdido la ilusión cada fin de semana para ir a hacer lo más que les gusta, jugar a fútbol y divertirse, sin pretensiones, y así fue como llegaron el sábado a Moya, con ocho jugadores, solo un cambio, nos enfrentábamos al gran ganador de la liga el C.D. Moya, un equipo con 81 puntos a favor y 27 partidos ganados de 29 y a 13 puntos de ventaja con el segundo,y segundo equipo entero de cambio.¡¡¡Nada que ganar, nada que perder!!!!. Un equipo merecedor del bonito pasillo, que con mucha ilusión les hicimos al comienzo del partido, y ahí acabó todo lo bonito que un partido puede representar.
Querido Entrenador y queridos padres ¿realmente eran necesarios los 17 goles a 0? ¿ Era necesario poner el marcador 10 a 0 Solo la primera parte? Cuando el único cambio nuestro estaba lesionado en el banquillo? ¿ Era necesario seguir “ machacando” un equipo humilde con los vítores y gritos de sus padres en la grada, como si se les fuera la vida en ello celebrando hasta el último gol, animando a sus hijos a seguir metiendo más y más goles? Seguramente crean que si eran necesario.
Yo personalmente creo que no, de hecho hubo un equipo durante la liga que nos encajo 18 goles y no vivimos esa rabia contenida que hubo en el partido del sábado. A ustedes queridos jugadores, siento que les haya tocado esa afición que más que celebrar sus goles buscaban alimentar su propio ego. Siento de verdad que hayan sido los grandes perdedores en la liga en valores y humildad, porque ustedes, solo quieren jugar a fútbol al igual que nuestros niños, que el próximo viernes se calzarán las botas y saltarán al campo sonriente, dejando atrás el penoso partido contra el Moya, porque van a hacer lo que más les gusta, sin importar el resultado, porque cuando uno está en el fondo solo queda subir.
Sin más volver a felicitar a esos niños por todos esos goles y todos esos partidos ganados y esa brutal afición.
A mis niños del Sardina, los reales campeones, no podemos estar más orgullosos de ustedes, ahí, dándolo todo, aún sabiendo que no cambiará las cosas, a seguir siempre así, saltando al campo con una sonrisa y 100 × 100 entregado, esto es lo que nos diferencia .
Madres y Padres orgullosos de sus valores.