*𝙇𝙖 𝙧𝙚𝙢𝙤𝙙𝙚𝙡𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙋𝙡𝙖𝙯𝙖 𝙇𝙪𝙟𝙖́𝙣 𝙋𝙚́𝙧𝙚𝙯 𝙮𝙖 𝙚𝙨 𝙪𝙣𝙖 𝙧𝙚𝙖𝙡𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙦𝙪𝙚 𝙉𝙊 𝙍𝙀𝙁𝙇𝙀𝙅𝘼 𝙚𝙡 𝙘𝙤𝙢𝙥𝙧𝙤𝙢𝙞𝙨𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙜𝙧𝙪𝙥𝙤 𝙙𝙚 𝙜𝙤𝙗𝙞𝙚𝙧𝙣𝙤 𝙘𝙤𝙣 𝙡𝙖 𝙥𝙧𝙚𝙨𝙚𝙧𝙫𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙙𝙚 𝙉𝙐𝙀𝙎𝙏𝙍𝙊 𝙑𝘼𝙇𝙄𝙊𝙎𝙊 𝙋𝘼𝙏𝙍𝙄𝙈𝙊𝙉𝙄𝙊, 𝙢𝙖𝙣𝙞𝙛𝙞𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙡𝙖 𝙞𝙣𝙜𝙚𝙣𝙪𝙞𝙙𝙖𝙙 (𝙥𝙤𝙧 𝙣𝙤 𝙪𝙩𝙞𝙡𝙞𝙯𝙖𝙧 𝙤𝙩𝙧𝙤𝙨 𝙘𝙖𝙡𝙞𝙛𝙞𝙘𝙖𝙩𝙞𝙫𝙤𝙨) 𝙖𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙩𝙚𝙣𝙙𝙚𝙧 𝙘𝙤𝙣 𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙖𝙘𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙞𝙢𝙥𝙪𝙡𝙨𝙖𝙧 𝙣𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙖𝙨 𝙯𝙤𝙣𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙚𝙧𝙘𝙞𝙖𝙡𝙚𝙨 𝙖𝙗𝙞𝙚𝙧𝙩𝙖𝙨 𝙘𝙪𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙣𝙤 𝙚𝙭𝙞𝙨𝙩𝙚𝙣, 𝙨𝙞 𝙤𝙗𝙫𝙞𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙡𝙤𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙚𝙧𝙘𝙞𝙤𝙨 𝙨𝙞𝙩𝙪𝙖𝙙𝙤𝙨 𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙐𝙧𝙗𝙖𝙣𝙞𝙯𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙇𝙖𝙨 𝙃𝙪𝙚𝙧𝙩𝙖𝙨.*
Si nos quedamos en lo superficial, en la estética y no en la ética, sin duda que en función de los ojos con que se mire, puede hasta agradar.
En cambio, si hacemos un esfuerzo y tomamos consciencia del dinero despilfarrado y donde se ubica, en un lugar declarado Monumento Histórico Artístico. Cuyos orígenes de lo que hoy disfrutamos se remonta al siglo XVI. Que es fruto de la herencia de los que nos precedieron y en la que vamos a vivir todos los habitantes de Guía y nuestra descendencia. Quizá nos haga ver este atentado patrimonial de otra forma.
La remodelación/atentado de La Plaza no pude estar sustentada por elementos arquitectónicos decorativos que respondan a gustos o modas, que pudieran tener cabida en cualquier otra plaza o avenida playera del Planeta.
Invitamos a que escuchen la opinión de nuestr@s empresari@s, a que escuchen al Pueblo antes de emprender todas esas acciones de las que nos enteramos a través de los medios de comunicación, TOD@S representan algo. Seguro que al Pueblo le hubiera gustado asistir a ese acto “privado” de reapertura, a tod@s l@s concejal@s que conformamos el Ayuntamiento también.
Fue tarde para escuchar a casi el millar de personas que manifestaron su disconformidad con las firmas recogidas. No es suficiente con escuchar al Pueblo con una papeleta cada cuatro años, la ciudadanía no quiere eso. No tengan miedo. Pueden comenzar por atender a las sugerencias que les insta a reubicar el Quiosco/Mamotreto en otro lugar que no oculte la belleza de la Casa de los Quintana y proyecte otra imagen del Municipio y no la que hasta ahora.
_𝙀𝙣𝙩𝙧𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝙘𝙞𝙥𝙧𝙚𝙨𝙚𝙨, 𝙚𝙡 𝙫𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙨𝙪𝙨𝙪𝙧𝙧𝙖 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤𝙨 𝙖𝙣𝙩𝙞𝙜𝙪𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙤𝙡𝙤 𝙚𝙡 𝙖𝙡𝙢𝙖 𝙥𝙪𝙚𝙙𝙚 𝙚𝙨𝙘𝙪𝙘𝙝𝙖𝙧. _
Los cipreses miden 30 cm. Donde se encuentran y para que no sufran deberán ser trasplantados. Sin lugar a duda hubiera sido una buena oportunidad para plantar más árboles y poder escuchar, de verdad, con el alma unida con tod@s l@s que deseamos lo mejor para nuestro Pueblo, esos susurros que pudieran haber servido de inspiración, que sin duda nos hablarían de más ética y menos estética.