Relato en el que la amistad, el amor y la complejidad se vive desde la realidad.
Sinopsis
Los protagonistas, Albert e Isabella hacen fuertes vínculos de amistad y solidaridad.
Albert aprendió a sonreír para sobrevivir; algo inesperado e inusual le tocó vivir. En los momentos de ver la vida con otra sintonía, llega a su vida una amiga especial llamada Isabella.
Ella le enseña a sonreír para espantar el mal y, seguir explorando la belleza de la vida, pues pase lo que pase o, te pase; lo importante es abrazar la vida un vez más. Ante la insistencia de Isabella, él decidió sonreír y compartir. Además hizo una gran reflexión para el mundo en general: Soy yo, yo soy; da igual que tenga pelo, esté calvo, me vista de payaso o de la Unión Deportiva Las Palmas, SOY YO, sigo siendo yo; el niño que un día entró por la puerta del hospital a luchar contra su enfermedad y, el nombre que más da. Lo importante es abrazarla, luchar y continuar.
Se dicen que los niños nacen artistas, pues Albert nació artista y creció siendo valiente. Gran camino labró al caminar y grandes vivencias, anécdotas y aprendizaje compartió en su andar.
Esta persona extraordinaria, aprendió a volar en libertad, a sonreír a carcajadas, a deambular entre las nubes y, a atrapar las estrellas; siendo una estrella maravillosa la que lo transportó a un lugar privilegiado, donde sonreír será la mejor opción.
