Nueva muestra en un IES o en un centro de estudios, en esta ocasión se trata del Domingo Rivero de Arucas, ciudad donde resido, en su cafetería: “El Café de Domingo Rivero”, espacio quede forma tan gentil y alegre atiende Sari. Podrán contemplar una selección de obras de algunas de las series que he
presentado en estos años, obras que pertenecen al periodo de los “Primeros Años” entre 1998 y 2002, y colecciones como: “Serie CaminoLuz” (2004), “Serie SerLuz” (2007), “Serie InfantiLuz” (2009), “Serie
GirasoLuz” (2010), “Serie ClaraLuz o Mariposas” (2011), “Serie PlanetLuz” (2018), “Serie DoorLuz” (2021), “Serie DiotedeLuz” (2022) y de algunos municipios de la “Serie Municipios” (2010 a 2024).
“El denominador común o eje transversal de su obra ha sido siempre la LUZ, pintura y poesía se muestran cual pareja inseparable, Cali y Felipe Juan, en la que los protagonistas han sido Clara y Amado, sus hijos, y
también, por poner algunos ejemplos, su amor a la naturaleza,representada, entre otros por girasoles, lotos, árboles; el paisaje con sus faros, horizontes, ventanas y puertas o la música, con su homenaje a
The Beatles.
Felipe Juan con sus colores y luces, además de su esfuerzo, parece que ha hecho suya la frase de Herder: «Las esperanzas son colores, son rayos refractados e hijas de las lágrimas; la verdad es el sol.»
Hemos visto una constante, un sello personal característico a lo largo de los años que ha hecho que ante una de sus obras, los que le conocen, digan esto es un Felipe Juan pero el artista, lógicamente, evoluciona y esos cambios se van apreciando”Juan Francisco Santana Domínguez.
Doctor y Escritor.
Felipe Juan es, al menos para el que escribe estas letras, el pintor de la luz, con el permiso del maestro Sorolla y sin entrar en comparaciones que siempre se dice: son odiosas. No me refiero a la luz y a la técnica en los cuadros, sino que ahondó en la Luz del Alma. Cuando me pongo delante de uno de sus cuadros siento como ilumina mi alma, cómo juega con mi niño interior, como, esa luz de Felipe Juan sale de su espíritu y a través de su pincel habita los cuadros. Louis Kahn dijo: “Un espacio implica la conciencia de las posibilidades de la luz” y yo, en mi humilde ser, siento que nuestro querido y admirado pintor posee ese conocimiento y es por ello por lo que, hasta en la parte más oscura de cualquiera de sus cuadros habita la luz, esa luz del espíritu, del alma de la conciencia universal que nos hace ser un solo ser, que nos une en un todo divino y humano al mismo tiempo”
Manuel Díaz García.
Escritor.