El equipo infantil llegaba esta final a Cuatro, en el mejor momento, estaban preparadas para ser Campeonas, el trabajo y la evolución a lo largo de la liga había sido notable y ascendente, creían ciegamente en la victoria final.
Iniciaron la eliminatoria, el pasado día 5/04/24 con el primer partido del viernes, contra el Valsequillo, con toda la ilusión del mundo.
Fue un partido muy disputado, con idas y venidas, con muchas imprecisiones y miedos, de los que no pudieron desprendernos en todo el fin de semana el equipo.
Aunque hubieran muchas otras circunstancias y sucesos, que deberían ser estudiadas por quién les toque. Porque no se trata, a todos por igual, ni hay un criterio claro y ÚNICO.
La cuestión es que este equipo sureño tiene una jugadora de otro nivel superior, física y mentalmente al resto, se ha hecho notar en ambos enfrentamientos, haciéndole sufrir más de lo esperado al equipo norteño.
Estás niñas del INFANTIL, muy trabajadas en la defensa, tienen unos conceptos del juego grupal a nivel defensivo, con unos movimientos de desplazamiento y ayudas adquiridos, con base a una formación, que en el futuro dará sus frutos, pero cuando hay algo tan sobrenatural para ellas, que les hacen variar tantos conocimientos en esta faceta del juego aprendida, les cuesta llevarlos a cabo, pues se trata de unir tres o cuatro jugadoras con intención de parar a una sola, dejando a otras sin oposición y claro, ellas,perciben esto, como INAPROPIADO, aunque sea lo necesario en ese momento, según decisiones técnicas, creando dudas entre ir o no a las ayudas, si chocar, interceptar pase o ir al bote.
Todo esto sumado al poco acierto por la zona central y lateral, no por los exteriores, donde los extremos, si nos mantuvieron vivas hasta el final, pero perdiendo por la diferencia de dos goles.
El sábado tocaba machada, el equipo, creía, pues en liga, ya había ganado con diferencias superiores y tenían la confianza en revertir la situación.
El partido discurrió por los mismos derroteros, pero con la diferencia que ahora eran las exteriores, con más de 20 lanzamientos en seis metros fallados y unido a las repetidas imprecisiones en los pases de contraataque, que llevaría al equipo a otra trágica derrota por la mínima. Aunque llegaron a tener levantada la eliminatoria a escasos 9 minutos de acabar, que les ponía en la merecida final. Pero no fue así.
Este partido de vuelta en la eliminatoria acabo con otra energía, dando otra imagen mucho mejor, acorde a su nivel y con un Valsequillo que se vacío y se superó, tanto, que lo notó físicamente en la final donde no pudieron llegar con piernas al final, destacar a Cintia, la cual estuvo mayúscula en ataque recibiendo el MVP.
Un segundo partido, he de destacarlo, un arbitraje perfecto, entre un aceptado veterano y un joven con mucha proyección en estos menesteres.
Todo mentalmente se vino abajo, tocaba dejar al equipo pensar, decirles lo mucho que las valoramos, todo lo que han trabajado a lo largo del año y que aprendan de estos momentos, para que sea una carga de conocimientos de cara al futuro.
El equipo en la lucha por el tercer y cuarto puesto, con las rotaciones obligatorias y en buen hacer del equipo Moyense, tuvo sus momentos para hacerse con la victoria, pero ya estaba claro que no estabas pasando por su mejor finde, nadie estaba acertado, en primer día a las niñas las rompió.
La cuestión es que esto es deporte, están en formación y hay un grupo maravilloso, unas familias detrás y unas niñas ejemplares, que están encantadas,
La suerte de vivir esta experiencia, el tener un grupo UNIDO, una segunda familia, la cual siempre encuentra la solución para arreglar cualquier problema o desavenencia que se produzca.
La forma de que esto siga creciendo, es ser humildes, saber dónde estan en tan poco tiempo, lo que han construido y no perder el sentido, por un simple golpito.
Y lo más importante, que el único camino es TRABAJAR el doble, estudiar, profesionalizarse y no conformarse, seguir para arriba y no dormirse, dando mucha confianza, sumando gente con la misma filosofía de familia, crecer y ayudar a nuestras jugadoras a luchar por sus sueños.