Los comerciantes Pepito Falcón y Juani Santana  recibirán la Insignia de Oro del Ayuntamiento de Teror

El Consistorio reconocerá en la Fiesta del Pino la labor de los propietarios de la desaparecida tienda ‘Pepito Falcón’, junto a la Basílica del Pino. 
El Ayuntamiento de Teror otorgará la Insignia de Oro municipal a los comerciantes José Miguel Falcón Travieso y a su esposa Juana María Santana Pérez, como regentes de la histórica tienda conocida por “Pepito Falcón”, que hasta el pasado 31 de marzo mantuvo abiertas sus puertas tras más de medio siglo al frente de este establecimiento familiar.
 
La Comisión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Teror acordó el pasado 9 de mayo por unanimidad este reconocimiento a Pepito Falcón y Juani Santana “considerando la innegable labor de ambos, no solo en el ámbito profesional defendiendo el pequeño comercio y los productores locales y potenciando la zona comercial abierta de Teror, sino por enriquecer el patrimonio cultural y social del municipio”.
 
La entrega de la distinción tendrá lugar el próximo mes de septiembre en la Fiesta del Pino, en el acto institucional de entrega de honores y distinciones.
 
Según el informe emitido por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Teror, que dirige el edil José Agustín Arencibia, se recoge que “José Miguel Falcón Travieso “Pepito Falcón” ya conocía el oficio de tendero, había trabajado desde los once años en este mismo establecimiento que abrió sus puertas en 1930. En estos años, siguió los pasos de su propietario  José Falcón Ortega y, a su jubilación, no dudó en tomar las riendas del que sería su nuevo proyecto empresarial, respetando el mismo interior y mobiliario, unas estanterías de madera, que aún se conservan, elaboradas por Candidito Ortega”.
 
“Es así, como Pepito Falcón, que había contraído matrimonio en 1981 con Juana María Santana, se pone al frente de esta tienda que llevaría su nombre, en 1984. Inicialmente, emprende él solo la actividad, hasta que en 1988 le acompañe su mujer tras renunciar a su anterior puesto de trabajo y dedicarse íntegramente a esta encomienda familiar. La tienda desde entonces, regentada por los dos, se convierte en un ameno espacio de ocio y reunión, en ella se dispensan infinidad de productos a granel y, al mismo tiempo, se ofrece un servicio de comida y bebida que alienta aún más a la clientela”.
 
Durante este tiempo, la tienda de Pepito Falcón no solo ha sido un establecimiento comercial, sino un verdadero centro de comunidad y un bastión de la tradición y la cultura local. En sus estantes nunca faltaron los artículos de primera necesidad y los productos más frescos, procedentes de agricultores y ganaderos locales, fomentando la economía de cercanía. De ahí, que fuera muy popular la venta de quesos traídos desde distintos puntos de la geografía canaria, el delicioso bocadillo elaborado con el artesanal chorizo de Teror o la venta de miel de abeja.