Los Labradores de Valleseco organizan el III Memorial Norberto Herrera

  • Acto que tendrá lugar el próximo sábado 23 de noviembre, a las 20.00 horas, en el Auditorio vallesequense 
  • El acto estará conducido por Lydia Pulido y David Naranjo, y las entradas podrán adquirirse en la Biblioteca municipal, panadería La Tentación y en la propia taquilla del recinto al coste de 5€, a beneficio de la Asociación Pequeño Valiente

El Auditorio “Dr. Juan Díaz Rodríguez” de Valleseco acogerá el próximo 23 de noviembre la celebración del III Memorial Norberto Herrera, que organiza la Agrupación Los Labradores de Valleseco, contando con la colaboración del área de Cultura del ayuntamiento vallesequense.

El acto que comienza a las 20.00 horas será presentado por Lydia Pulido y David Naranjo, siendo el importe de las entradas a beneficio de la asociación de niños con cáncer “Pequeño Valiente”. Se pueden adquirir a un precio de 5€ en la Biblioteca municipal, panadería La Tentación y en la propia taquilla del recinto.

Se cuenta con la participación de los solistas invitados de Abelardo El Tormento, Pacuco Pérez y Vicente Óliver Marrero. Un acto que se enmarca en las diferentes acciones que está realizando la agrupación por sus 50 años de historia.

El director musical de Los Labradores, Abel Castellano, señalaba que “nos encontramos súper contentos porque además ya casi que están las entradas casi que agotadas, y esperamos colgar el cartel de no hay entradas”, a su vez este “memorial conlleva un repaso no solo por esos dos memoriales anteriores, sino por lo que fue en general l vida de Norberto Herrera y como componente de la agrupación en su historia”.

Dato histórico: “Destacando la inquietud de un grupo de jóvenes de los barrios del Zumacal, Zamora, Monagas y Sobradillo por aprender a furrunguiar algún instrumento musical a modo de entretenimiento, donde acudieron al maravilloso enclave de La Laguna, a la casa de Emiliana y Juan del Pino, para hablar con Francisco Pérez Nuez, más conocido por “Pacuco”, para ver si él podía enseñarles a tocar la guitarra, bandurria, laúd, timple…etc, pues él los conocía muy bien, empezando así a consolidarse una formación grupal más estable, y a la que después de varias propuestas, acordaron que debería llamarse LOS LABRADORES”.