Director: Bradley Cooper
Guion: Bradley Cooper y Josh Singer
Intérpretes: Carey Mulligan, Bradley Cooper y Matt BomerSinopsis:
Sigue la compleja historia de amor de Leonard Bernstein y Felicia Montealegre; desde el momento en que se conocieron en 1946 en una fiesta, pasando por dos compromisos, un matrimonio de 25 años y tres hijos.
MI CRÍTICA:
La historia nos narra los conflictos interiores de la pareja formada por el genio de la música norteamericana Leonard Bernstein y su esposa, la actriz Felicia Montealegre. La doble vida del brillante concertista sobrevuela toda la película. Es más, comenzando hablando de su homosexualidad, le da más controversia a su enamoramiento y posterior vida de pareja de la que salieron tres hijas. Claro está, en aquella época había que mantener las apariencias. No es como ahora en que hay una libertad sexual bastante conseguida. La película no me encantó. Y, entretenerme, lo que es entretenerme, sólo a ratos. Quizás, volar en demasiado en círculos sobre esa forma de ocultar su vida homosexual es demasiado redundante a la película y le resta ritmo narrativo.
El ritmo visual y sonoro es otra de las cosas que me desconcertó. Por un lado, la película intenta tomar un ritmo acelerado con los diálogos. A veces, me molestaba que se pisaran tanto las frases unos actores a los otros. Nadie tiene conversaciones así. Está claro que el Bradley Cooper, director, que quería crear un efecto. Pero, en contraposición, estaban esos planos largos, tediosos, abiertos y sin información que ralentizaban ese ritmo. ¿La razón? Pues a mí solo se me ocurre que quería jugar con los dos Bernstein, el artista y el ser humano, tan diferentes uno del otro.
En este aspecto, entiendo al personaje. Yo llevo una vida artística que lucha frontal con mi vida social. Le dedico mucho a la salida con amigos y va en contra del tiempo que necesito para crear. La diferencia es que él le atormentaba por dentro. Eso sí, los dos hemos decidido crear a nuestro ritmo, sin ataduras. La película tiene dos tramas centrales: el conflicto sobre la sexualidad del músico y cómo afectaba a su relación de pareja y, por otro lado, el ahogo emocional de un personaje que sabía que tenía un don para crear, pero tenía más ganas de disfrutar de sus devaneos amorosos. El problema de lo intrascendente que me ha parecido la película es que no profundiza en ninguno de los dos. Se queda con mensajes superficiales, repitiéndolos durante toda la película y endulzándolos y restándoles dramatismo. Hay un plano, que para mí es el más dramático de la película, en el que el matrimonio discute y está tomado desde un Plano General Corto de la habitación y con la actriz de espalda a la cámara. Quizás su mejor plano de la película y no le vemos la cara. Lo siento, Sr. Cooper, no entendí que es lo que pretendió. Esos planos tan largos los veo como un error y como una forma de ser original y parecer un director “novedoso”. Los experimentos, con agua.
El Bradley, como director, no me ha encantado. Como actor, discreto. No hay conversión del personaje, es siempre el mismo. Además, esa tensión que demuestra en todas las secuencias le resta contraste. Quizás me destacó un poco más Carey Mulligan en el papel de Felicia, la actriz costarricense madre de los hijos del músico. Tercera nominación. Las dos anteriores a la mejor actriz secundaria por “An education” (2009, Lone Scherfig) y “Una joven prometedora” (2020, Emerald Fennell). Pese a ser lo mejor de la película, no la veo firme candidata por el mismo problema de lo que adolece la película en sí: la falta de tensión en muchos de los momentos que arrastra a los propios personajes.
Las otras nominaciones son: a la mejor fotografía, sonido, y maquillaje y vestuario. La fotografía, con partes en color y partes en blanco y negro dependiendo de si es la actualidad o la parte contada, está bien cuidada. Bien trabajados los planos en los que hacen transiciones temporales en los que le quieren dotar de un recurso artístico que no viene a cuento, pero son bonitos. No sé si eso le baste para el Óscar. El sonido, espectacular. La música de Bernstein suena y sobrecoge, pero tampoco sé si para un Óscar. Y el maquillaje y vestuario lo veo un poco más factible. Transformar a Cooper les puede valer la estatuilla. No he visto las películas con las que compite (entre ellas nuestra “La sociedad de la nieve” (2023, J.A. Bayona); pero, si se lo dan, me vale.
7 NOMINACIONES:
Mejor Película
Mejor Guion Original (Bradley Cooper y Josh Singer)
Mejor Actor (Bradley Cooper)
Mejor Actriz (Carey Mulligan)
Mejor Fotografía (Matthew Libatique)
Mejor Sonido (Steven Morrow, Richard King, Jason Ruder, Tom Ozanich y Dean A. Zupancic)
Mejor Maquillaje y Vestuario (Kazu Hiro, Kay Georgiou y Lori McCoy-Bell)