México lindo y querido, todavía

En la víspera de San Miguel, estamos en una pequeña localidad con sus mercadillos y sus calles pintorescas. De pronto alguien empieza a tirar voladores y aparece une pequeña comitiva a cuyo frente viene el estandarte del santo, seguido por una banda de música. No hay sacerdote que acompañe, pero aquella procesión es una clara herencia del tiempo de los conquistadores. Hemos formado parte de una pequeña expedición de trece escritores y escritoras de las islas que ha permanecido quince días en el país hermano, hemos intervenido en lecturas, encuentros y paseos mientras la lluvia sacudía la capital y territorios adyacentes porque el ciclón John había tocado en el sur del país. Por Yucacán, zona a la que emigraron numerosos palmeros.

México es colorista y pasional, aquí el idioma español se hace flexible: se adapta, se alarga o se acorta y además convive con 60 lenguas nativas. En plena toma de posesión de la primera y flamante presidenta, hablamos con gente que siente fervor hacia López Obrador, el presidente saliente, porque ha tomado muchas medidas de carácter social. El partido Morena tiene tintes izquierdistas, y no hay que olvidar una cosa básica: Canarias y México son sociedades que fueron conquistadas casi en la misma época y por ello desarrollan un sentimiento de identidad acompañado del proceso del mestizaje. La identidad da paso al nacionalismo, y en los últimos años han saltado las discrepancias, máxime cuando el presidente pidió que España se disculpara por los excesos de la conquista. Claro que el rey de Inglaterra, el presidente Biden, la monarquía belga, la República francesa y tantos otros colonizadores europeos tienen que responder del trato a los nativos de América, de África, de Asia. La historia de la humanidad no ha sido otra cosa. La propia Península Ibérica fue invadida por celtas e íberos, fenicios, romanos y árabes, todos los cuales dejaron su huella.

Esta expedición de 13 personas fue comandada por tres mujeres: Josefa Molina, la galdense fundadora de Palabra y Verso, que siempre está ideando convocatorias; Alicia Llarena, la catedrática de la ULPGC y ensayista que es uno de los mayores valores de la cultura regional y por Berbel, es decir: María del Pino Marrero Berbel, entusiasta y emprendedora activista, además de buena persona. Con ellas, fueron memorables las estancias en lugares tan hermosos como Puebla, Real del Monte y una infinidad de pequeñas localidades entre valles y montañas, lugares casi olvidados en el mapa donde sin embargo el Estado ha abierto importantes centros culturales. La lluvia dificultó el paseo por el barrio Roma, donde se rodó la película que recientemente recibió un Oscar. Las tensiones y las discriminaciones de las clases sociales son el eje central de la historia, un reflejo de lo que era este país en los años 70 y de lo que sigue siendo hoy en día.

Nuestra primera visita fue en 1972, con un grupo de periodistas recién salidos de la Escuela de Periodismo de La Laguna. Conocimos a Bernardo de la Torre, hermano de doña Lola de la Torre, y visitamos la librería Nivaria, donde se reunían algunos republicanos que se refugiaron en aquel país. Estando Franco vivo, España no tenía relaciones diplomáticas, y hubo que pedir visados a través de la embajada de México en Caracas. Ya entonces comprobamos el nivel de los museos con restos prehispánicos, la vitalidad de la enorme Ciudad de México, que llegó a ser la más poblada del mundo aunque ahora esa circunstancia oscila entre Tokio, Nueva Delhi, Sao Paulo, El Cairo, etc. Y qué decir de las pirámides de Teotihuacán, su caminata de más de cuatro kilómetros para concluir ante la pirámide de la Luna.

México y España han tenido sus escaramuzas y sus acercamientos. Cuando López Portillo se hizo amigo de Felipe González, estábamos en plena luna de miel. Luego han venido episodios de todo tipo. México, tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de Dios, como dijo Porfirio Díaz. O ¡Viva México, cabrones!, frase atribuida a Pancho Villa, asesinado en la época de la Revolución. Más allá de la política, los escritores de la expedición fuimos muy bien tratados.