Probablemente, quienes hayan trasladado su residencia a nuestro querido pueblo de Teror en los últimos años, se han encontrado un pueblo acogedor y benefactor de la presencia de la Virgen del Pino como eje de su desarrollo y localización en el mapa insular. Nuestra realidad, la de aquellos que tenemos la enorme suerte de residir en un pueblo tan especial desde nuestro nacimiento, es bien distinta. Lamentablemente, Teror se encuentra parado en el tiempo desde hace tres décadas, donde las inversiones y mejoras de la calidad de vida de los terorenses han sido mínimas y pírricas en comparación con otros municipios, a los cuales, se les ve y se admira con envidia en su progreso.
Casualmente, es en el año 1991 cuando se produce la entrada del PSOE de Teror al Gobierno municipal y siempre vamos a recibir la misma cantinela defensiva por parte de todos aquellos que llevan la rosa y el puño taladrado en su pecho: “Gracias al PSOE de Teror, hemos crecido y se han logrado mejoras para Teror”. Se han realizado obras e inversiones destacadas, sí: Pabellón y Piscina de Teror, empedrado de la Calle Real, Estación de Guaguas, mejoras puntuales en algunos barrios en sus plazas, Plaza de Sintes, Velatorio de Osorio, Viaducto y Carretera de Teror……., pero: ¿es rédito todo esto para sacar pecho por más de treinta años de gobierno?, evidentemente NO. Se trata de un legado altamente deficiente e insuficiente, más cuando tenemos ejemplos de municipios vecinos y cercanos que han mejorado infinitamente más sus servicios con gobiernos de diferentes colores políticos en solo 10 o 12 años, no en más de 30. De nada ha servido mantener estos colores políticos en Teror y de nada nos hemos aprovechado los terorenses, de los gobiernos insulares donde siempre ha estado este partido en las últimas legislaturas o de la Presidencia del Gobierno de Canarias que se ostentó en la pasada legislatura. Migajas.
Realizando un somero recorrido por causas pendientes que nos afectan a todos en nuestro día a día, podemos comenzar por las carreteras y nuestras conexiones con otros municipios. Ya en el año 2017, se hablaba desde el gobierno municipal que presentó la moción de censura en Teror y que se unió hasta hoy, de habilitar una conexión en la zona de Piletas para que los que conducimos casi todos los días por esa carretera no sufriésemos las colas de acceso de esa bajada de Piletas y Tamaraceite. Asistimos a lo ya tradicional de los gobernantes mediocres: fotos, reuniones y gestiones inútiles que se han demostrado totalmente ineficaces y que solo dejan una cosa en evidencia: la incompetencia. Por otra parte, ejecutada la obra de mejora de la GC 21, se deja el Puente de Miraflor (el que está cerca de la antigua fábrica de Gofio La Piña) sin ampliar, lo que genera problemas todos los días a los que circulamos por esa vía. Recordar que hasta se realizó un acto de inauguración de esa carretera con problemas como éste, pero tuvo más valor la foto y el rédito político, que hacer las cosas bien. Y sí, la Carretera de Teror está mucho mejor que antes, pero sigue siendo una carretera de 1990, inadecuada a la realidad y necesidades actuales por todos los condicionantes que posee. Otro asunto que trina es la accesibilidad y que nos ubica en 1990, o antes inclusive. Hace más de 10 años que se aprobó y se proyectó la realización de una acera para poder circular las personas con seguridad desde el Donut, hasta el Puente nuevo. Nada tampoco. Tramo peligrosísimo para viandantes y peregrinos que carece de solución y que la desidia ha olvidado.
La circulación del tráfico rodado en Teror ha tenido capítulos de enfrentamiento entre los gobiernos que han pasado por el Consistorio. Es muy necesaria e imperiosa la necesidad de circunvalar Teror. Desde que uno accede a Teror saliendo del Puente Nuevo, se proyectó una vía que subía por la trasera del barrio del Hoyo, hasta la zona de la Capellanía. Ese proyecto existe y descongestionaría todo el tráfico del Muro Nuevo y Calle Nueva hacia otros municipios del centro de la isla. Ahí está el proyecto “muerto de risa” y nada se percibe como futura realidad más que papeles en una carpeta. Otra realidad es el erróneo sentido del tráfico rodado alrededor del Casco de Teror, el cual obliga a pasar todo el tráfico por la Calle Nueva. Solo cambiando el sentido del tráfico, haciendo bajada la Cuesta del Cementerio, se ganaría en limpieza, menor contaminación y seguridad para todos. A este respecto, tampoco se ha hecho absolutamente nada al respecto de la accesibilidad de los alumnos del Colegio e Instituto a sus Centros escolares. Siguen pasando día tras día por la cuesta del Cementerio, donde casi no existe acera y la polución en las horas punta supera los límites de salud ambiental con creces por su erróneo sentido del tráfico. Otro proyecto más en el cajón de las vergüenzas. 1990. ¡Y hablando de Cementerio y su Velatorio!, nada que decir acerca del padecimiento de una infraestructura inadecuada, limitada y mal concebida, inclusive después de gastarse un dineral en su reforma.
Mención especial merecen dos necesidades imperantes que se han enquistado como pelo revirado. La Calle Nueva fue un error proyectado desde el inicio. Muy bonita sobre el papel (recuerdo asistir a su presentación en un acto presidido por el Concejal palmarense del “Don” por delante), y ver pasar los años padeciendo el ruido insufrible de los adoquines meneándose o los intermitentes cortes para arreglar el desaguisado. Se cerró el tráfico a los vehículos pesados (los cuales no irían por ahí si el tráfico estuviese en sentido contrario al actual y no tendrían que dar toda la vuelta por la Pista al llegar a Teror), y recientemente se procedió a su asfaltado con la colocación de los hierritos famosos de delimitación, los cuales han ido cayendo poco a poco y quedan ya menos de pie, que defensores de Pancho Villa. Otra metedura de pata para reflexionar y avergonzarnos cuando la vemos día a día. La otra y muy sufrida, es la Pista. Una acera indigna de cemento desmoronado que padecen los que caminar por ella todos los días.
Precisamente fue en esa década de los 90 donde se produjeron diferentes acontecimientos que perduran hasta hoy y que carecen de solución política para los gobernantes de Teror. Fue en esa década cuando se cerró el Mirador San Matías o el Parque Chino (Sintes). ¡Qué decir de esas pobres infraestructuras que llevan 30 años abandonadas si las vemos todos los días y recordamos lo que fueron con más pena que gloria!. Recurrente es el problema del aparcamiento. El otro día de visita en Gáldar, veo cómo está a punto de inaugurarse un aparcamiento municipal cubierto junto a la Calle Larga para más de 400 coches. Lo mismo se hizo en San Mateo con una obra ejemplar también para más de 400 coches. En Teror seguimos con una explanada de tierra barrulenta que nos avergüenza a la entrada del pueblo y con un Aparcamiento en la Estación de Guaguas cerrado por incompetencia. Eso sí, tenemos el Aparcamiento más caro de Canarias en la Plaza de Sintes por la concesión a 50 años de suelo público. Otra más a añadir a la saca. Por su parte, los vecinos de los barrios de Teror siguen aparcando en los bordes de las carreteras pendientes a si al día siguiente les falta un retrovisor o les han rayado el coche, mientras todos los municipios colindantes compran solares y habilitan aparcamientos para sus vecinos. Aquí: NADA.
Y los problemas perduran hasta en lo esencial. Es muy triste observar cómo hay barrios que siguen sin alcantarillado público, con pozos negros en las casas y vertiendo aguas sucias a barrancos y laderas. Teror 1990, o antes. Del mismo modo, el problema del abastecimiento del agua en barrios y zonas del casco de Teror es tema repetido año tras año. Incompetencia absoluta pasadas más de 3 décadas por quienes han gestionado esta área (siempre el PSOE de Teror), donde no se ha invertido en la compra de pozos o acciones de los mismos por parte del Ayuntamiento como lo han hecho pueblos como Valleseco, el cual ha comprado pozos para garantizar el agua a sus vecinos y ¡hasta nos vende agua a nosotros!. Con eso está todo dicho. Lo de los barrios y su percepción de vivir en 1990 daría para otro artículo, pero ahí está.
Por último y, en materia de Cultura y Deportes, la situación es lamentable y realmente denigrante. Una Piscina cerrada desde hace 4 años y medio por la nefasta gestión mantenida por el PSOE de Teror mediante concesión a una empresa privada (la cual sigue ahí), un Pabellón necesitado de reformas urgentes de adaptación a normas actualizadas, una Sala de Musculación debajo de una grada que da auténtica vergüenza ajena y que es impropia de la calidad de servicios que merecen los deportistas de nuestro pueblo, o una Banda de Música abandonada y sin local ni infraestructura propia donde realizar su labor, eso sí, con promesas e inacción y proyectos en un cajón: la tónica habitual. Teror 1990.
No me cansaré de denunciar, desde mi particular atalaya, con el nulo interés político ni partidista que tengo (este artículo se lo quiero dedicar a los que siguen amparándose como excusa en que Yo tengo intereses políticos……..búsquenme en las listas de las Elecciones de los últimos 20 años a ver si me encuentran), este tipo de inacciones que pasados los años, necesitan ser recordadas y que nos deberían hacer recapacitar y ser más exigentes en querer lo mejor para nuestro pueblo. Ojalá algún día, esta particular Carta a los Reyes Magos que deja en evidencia 34 años de política socialista “a su manera”, la podamos romper y disfrutar de Teror desde el orgullo más profundo.
Roberto Ojeda García