. Un viaje por todo el proceso que podremos disfrutar este viernes 20 de diciembre de 16.00 a 20.00 horas
La Universidad Popular “Teodoro Cardoso León” de Valleseco, que gestiona el edil Suso Pérez Rodríguez, ha ideado para la jornada de este viernes 20 de diciembre, una muestra expositiva del trabajo realizado a lo largo de los últimos meses del taller de hilado de lana y telares.
La artesana Dori Suárez Herrera, y que ha contado con una afluencia de cinco personas, han apostado por aprender este oficio artesanal a través del taller de “Iniciación al hilado de lana y telares”, permitiendo conocer de cerca el mundo de la lana, el proceso de lavado, las cardas, el hilado o fieltrado y por último, el trabajo del telar con la confección de prendas.
La sala de exposiciones del auditorio vallesequense acoge esta muestra, a partir de las 16.00 a las 20.00 horas, pudiéndose ver diferentes piezas elaboradas con lana, su proceso que han realizado a lo largo de estos casi 7 meses de clases.
La inspiración para sus piezas la busca en el color, sus mezclas, la textura y el grosor de la materia prima y en su ejecución sigue las técnicas artesanales que se han mantenido a lo largo del tiempo desde el siglo XVIII, “utilizo lanzadera volante y telares de pedales y maquineta”, mientras que la innovación la encuentra en el uso de materiales de nuevas texturas.
Entre las numerosas piezas que salen de los telares podemos destacar la elaboración de complementos como los chales, bufandas, bolsos, traperas, chalecos o fajines.
Este proyecto surge por motivos culturales, dado que se ha pretendido rescatar un oficio artesanal casi extinto y que ha tenido representación en este municipio. Una actividad entretenida y enriquecedora, donde el conocimiento y la etnografía tienen un papel muy importante al ser un oficio casi desaparecido.
Que decir tiene, que Dory tiene un largo bagaje, una experiencia de fondo, como muy pocas artesanas de la isla tienen en la actualidad. Ejerce su actividad desde 1990, año en que, según, “empecé a hilar y en 1994 me dieron el carné de artesana, pero desde pequeña me dedicaba a ayudar a mi abuela a lavar la lana, porque ella tenía ovejas, me enseñó a hacer pulóver, rebecas, etcétera”.