Directora: Celine Song
Guion: Celine Song
Intérpretes: Greta LeeTeo Yoo y John Magaro

Sinopsis:
Nora y Hae Sung, dos amigos de la infancia profundamente unidos, son separados después de que la familia de Nora emigrara de Corea del Sur. Veinte años después, se reúnen durante una fatídica semana para enfrentarse al amor y al destino.

MI CRÍTICA:

            Parece que, últimamente, tiene que haber una película oriental de corte coreano en la entrega de los Oscars. Será que está de moda o que hay algunos intereses que debería investigar para hacer un artículo. Lo cierto es que desde que “Parásitos” (Bong Joon Ho, 2019) ganara la preciada estatuilla en 2020, no ha habido año en los que no hubiera habido una candidata oriental al galardón final. Les recuerdo: En 2021, “Minari. Historia de mi familia” (Lee Isaac Chung, 2020); en 2022, “Drive my car” (Ryûsuke Hamaguchi, 2021) y, el año pasado, mi odiada “Todo a la vez en todas partes” (Daniel Kwan y Daniel Scheinert, 2022). A mí, la verdad, salvo “Parásitos” que me sorprendió mucho, tanto en la historia como en la realización, las demás me han parecido unas películas entretenidas sin más. Menos la que ganó el año pasado, que me pasó como a todos los amigos con los que comenté la cinta: “no la entendí” y fui de los pocos que la vio hasta el final.

            “Vidas pasadas” no va a pasar a la historia del cine, ni de lejos. Acabará engrosando las estadísticas de cine oriental que llega a los Oscars y poco más. Con ello no quiero decir que sea una mala película, pero tampoco es para tirar voladores. La trama es simple. La sinopsis que pongo arriba, más que dar una pincelada, cuenta toda la película. Demasiado simple. Las candidaturas a las que opta son, a la Mejor Película y al Mejor Guion. No la veo ganando ninguno de las dos. Es más, me atrevería a decir que la virtud principal que le veo, es la cuidada fotografía con planos sacados del aprendizaje de ver muchas películas de Kubrick. Pero el guion, no llega, ni de lejos, a las historias de mi admirado, el genial y malogrado director Kim Ki-duk, por poner un ejemplo de director contemporáneo.

            Aun así, la película entretiene. La trama cuenta la historia de los amores de juventud y la repercusión que tienen en nuestro futuro. Y, creo, que esa experiencia la hemos vivido todos. Así que es fácil que nos identifiquemos con las acciones y, sobre todo, con las emociones de los personajes. Toda la película en su conjunto es correcta, bien hecha. Los intérpretes saben transmitir las sensaciones adecuadamente, el ritmo y los planos nos llevan por un mundo que parece idílico y, les diré que no se me ha hecho larga como me ha pasado con otras candidatas al premio de este año. Creo que nos presentan un drama desde el punto de vista del “no es para tanto”. Muchas veces le damos más importancia a las cosas de las que tienen. Este film transmite ese mensaje. Para unos la vida son pasajes de los que ir aprendiendo y para otros son dramas en los que estancarse.

            Lo que si quiero destacar, y creo que le seguiré la pista, es a su directora y guionista: Celine Song. ¿Qué esta es su primera película y ya está nominada al Óscar? Una de una. Envidiable. Intentaré ver su próxima película en fase de pre-producción “Materialist” con Dakota Johnson y el chileno Pedro Pascal. Me parece que ha hecho un trabajo mucho más que emotivamente aceptable. Me gustan las películas así, que me hagan sentir y esta lo hace. Lo dicho, si tienen ganas de entretenerse un rato y de rememorar viejos amores, esta es su película. Y, si deciden no verla, tampoco su vida va a cambiar en nada.


VALORACIÓN: Película correcta, entretenida si  no le pides más… le pongo un 7.

2 NOMINACIONES:
Mejor Película
Mejor Guion Original (Celine Song)