En busca de las excelencias

El ser humano tiene una capacidad innata para aspirar a la grandeza y la excelencia en todas las áreas de su vida.

Este impulso no solo nos ayuda a alcanzar el éxito en nuestros estudios, trabajos, deportes, familia, política, etc, sino que, también nos conduce a un mayor sentido de realización personal.

En este artículo, mostraré las distintas razones vistas por un “mauro” de Telde, algo mayor, con mucho salitre almacenado en la cuenca de sus los ojos y porqué cree que es esencial buscar la excelencia en cada aspecto de nuestra vida y cómo este esfuerzo continuo puede transformar positivamente nuestra existencia.

Aspirar a la excelencia en los estudios y el trabajo, no solo nos permite alcanzar logros tangibles, como títulos y promociones, sino que también fomentar el crecimiento personal y profesional.

Al esforzarnos por ser los mejores en las distintas habilidades que desarrollamos durante la vida, aumentamos nuestra confianza y nos preparamos para enfrentarnos a desafíos futuros con una mentalidad resiliente y proactiva.

En el ámbito deportivo, por ejemplo, la búsqueda de la excelencia nos impulsa a mantenernos en forma y saludables.

La disciplina y la dedicación necesarias para sobresalir en el deporte, también se traducen en una mejor salud física y mental. El ejercicio regular y el establecimiento de metas deportivas nos ayudan a mantener un equilibrio entre cuerpo y mente, reduciendo el estrés y mejorando nuestra calidad de vida, tengamos la edad que tengamos, pues siempre encontraremos un deporte ideal para todas las etapas de nuestra existencia y no debemos renunciar a ello, sustituyéndolo por el clásico “sillón orejero” y la televisión, porque terminaran por comerte las moscas.

Por otra parte, también “la excelencia” en nuestras relaciones familiares y personales se reflejan en el amor, el respeto y la comunicación efectiva.

Al esforzarnos por ser mejores padres, hijos, parejas y amigos o simplemente ciudadanos, cultivamos un ambiente de apoyo y comprensión mutua.

Las relaciones sólidas y saludables son fundamentales para nuestro bienestar emocional que a la postre, nos brindaran una red de apoyos en tiempos difíciles.

Llevar la excelencia a nuestros proyectos y pasiones personales, nos permitirá explorar nuevas oportunidades y alcanzar metas significativas. ya sea que estemos trabajando en un proyecto creativo, emprendiendo un negocio o dedicándonos a un hobby, la dedicación y el compromiso con la excelencia nos ayudará a superar obstáculos y a alcanzar el éxito que deseamos

Jamás dudes que la búsqueda de la excelencia, no solo tiene un impacto positivo en nuestra vida personal, sino también en la sociedad en general.

Al esforzarnos por ser mejores ciudadanos, contribuimos al bienestar y al progreso de nuestra comunidad.

Nuestros logros y éxitos inspiran a otros a seguir nuestro ejemplo, creando un efecto multiplicador que, puede llevar a un cambio positivo en el mundo.

Por eso, desde que tengamos uso de razón tenemos que buscar  la excelencia en todos los campos de la vida, como un compromiso constante con el crecimiento y la mejora continua.

 Aunque el camino hacia la excelencia puede estar lleno de desafíos que, seguramente lo estará; los beneficios y la satisfacción que obtenemos al alcanzar nuestros objetivos, hacen que el esfuerzo valga la pena.

 En última instancia, la búsqueda de la excelencia nos permitirá vivir una vida plena y significativa, llena de logros y momentos memorables.

Hazme caso amigo y no sucumbas jamás en el intento, que, si diez veces te caes, cien habrás de levantarte.

Te lo dice un “mauro” de Telde viejo lobo de mar, que, por suerte o desgracia, le ha tocado enfrentarse en esta vida, con muchos temporales, no solo atmosféricos, sino humano; pero como buen marino, siempre puso “a golpe de mar, pecho sereno” y siguió navegando con rumbo firme.

 La mejor pruebe que sigo vivo e ilusionado es que   actualmente a pesar de la edad, continuo  soñando con alcanzar en todos los campos de la vida esa mentada  excelencia, que aunque puede aparentemente verla  lejana, no lo está tanto y además es alcanzable , siendo tremendamente  satisfactoria como meta en la vida, hasta que me  llegue ese día en que  el Todopoderoso, decida llamarme a rendirle cuentas de mi paso por este mundo. 

¡Qué cosas!

Fdo. Julio César González Padrón

Marino Mercante y Escritor